El norte de México es reconocido por dominar la carne asada a la perfección. Este momento ha pasado de ser una simple comida, para convertirse en un auténtico ritual que no se puede pasar por alto. Dentro de este festival de comida, se encuentran distintas preparaciones; si bien los cortes de carne son protagonistas, una buena salsa sin duda hace la diferencia. En esta nota, te contamos sobre algunas de las salsas para carne asada que te harán sorprender a todos tus invitados.
Por: Desiree Perea
Elegir las salsas para una carne asada no es tarea fácil
La comida en México sin salsa no sabe; esta es una frase recurrente a nivel nacional. Y aunque parece extraño, curiosamente es cierta. Esas notas picantes sin duda ayudan a elevar el sabor final de un buen plato; prácticamente lo vuelven extraordinario. Es importante menciona que no todas las salsas son perfectas para la carne asada. Vale la pena tomar en cuenta distintos factores para así, elegir aquellas propuestas que permitan elevar este clásico norteño.
Más allá de elegir una salsa verde o roja, es mejor concentrarse en el tipo de cocción. Algunos cortes de carne concentran un buen porcentaje de grasa, por lo que una salsa a base de aceite no es lo ideal. Aquí, es posible optar por salsas cocidas, tatemadas o sofritas; cualquiera de estas opciones ayuda a cortar la grasa de la carne.
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Las salsas cremosas también figuran dentro de la cocina mexicana. Aunque para algunos pueden parecer pesadas, la realidad es que pueden tener un lugar al momento de preparar carne asada. Es crucial utilizar inteligentemente el elemento lácteo; es importante percibir la cremosidad sin que se convierta en el protagonista.
Estas opciones también son válidas para acompañar la carne asada. Por su presentación, muchas veces no se definen como salsas, pero esto no impide considerarlas:
- Guacamole
- Pico de gallo
- Chimichurri
Claves para servir una buena salsa
En México, estas preparaciones tienen un lugar reservado en la mesa. Para el desayuno, la comida o la cena, las salsas no pueden faltar. El rol tan importante de juegan, nos ha llevado a descubrir un sinfín de propuestas. Desde tatemadas o cocidas, hasta aquellas cremosas; las pequeñas pero importantes diferencias, permite elegir las mejores opciones de acuerdo al platillo.
Pero, sin importar cual sea la elección, existen reglas que aplican para todas las salsas. El picante es un facto importante en esta preparación, pero no es un sabor que deba predominar. Lo mejor es poder disfrutar una salsa, jamás debe sufrirse.
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Por otro lado, también es importante considerar el punto de acidez. Gracias a ello, es posible cortar la grasa y ayudar a que el cuerpo se sienta menos pesado. Además, en caso de que la carne esté ligeramente arriba de sal, también puede ayudar a equilibrar.
Al final, elegir entre las salsas para una carne asada depende por completo de gustos personales. Aunque la decisión final puede ser difícil, es posible darle una oportunidad a una opción diferente en cada ocasión. El universo de salsas mexicanas es realmente fascinante y tenemos que valorarlo hoy más que nunca.
