El fish & chips es un platillo emblemático de la gastronomía británica, compuesto por dos preparaciones donde la fritura perfecta hace la diferencia. Su combinación es simple pero deliciosa. Gracias a esto, se ha convertido en una receta favorita alrededor del mundo.
En esta nota te contamos sobre cómo nació la receta del fish & chips, además de algunos consejos para que puedas prepararlo en casa sin fallas.
Por: Desiree Perea
La fiebre británica por el fish & chips
La comida callejera es apreciada por su facilidad para poder consumirse. Y es que no es necesario contar con un asiento, mesa y muchas veces, ni siquiera cubiertos para poder degustarla. El fish & chips es un plato que se mantiene como uno de los imperdibles dentro de la comida tradicional de Inglaterra. Aunque a simple vista puede aparentar ser un plato sencillo, detrás de el existe gran complejidad.
Hablando un poco acerca de su origen, cabe mencionar que se conocen relatos que fue gracias a la comunidad judía que llegó a Inglaterra, en donde los locales aprendieron sobre la técnica del pescado frito. Ellos ya preparaban esta receta, pues el pescado empanizado tenia gran resistencia al tiempo. Por lo que podía comerse un día después de prepararse, y mantenía la parte crujiente intacta.
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Específicamente en Londres, fue Joseph Malin la persona que abrió el primer restaurante especializado en fish & chips. En 1860 se popularizó a gran escala la comida para llevar, por lo que el pescado frito fue una elección inteligente. Y para complementar la porción, no olvidaron la guarnición. Siguiendo la línea de elementos crujientes, optó por papas a la francesa.
Sin embargo, fue hasta la Segunda Guerra Mundial que esta receta se popularizó en gran medida. El pescado era uno de los productos que no estaba limitado durante el tiempo de guerra. Por lo que se convirtió en una proteína predilecta para cocinar en casa. Actualmente, podemos encontrar el fish & chips como una opción dentro del menú de restaurantes formales o bien, como una alternativa de comida callejera.
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Puntos clave para dominar este platillo
El fish & chips es una receta que puede salvarte en casa. Ya sea para servir al centro o como plato principal. Su anatomía es realmente sencilla. Sin embargo, los ingredientes y el proceso de cocción requieren de atención especial para lograr el mejor resultado. En primer lugar, la selección y limpieza adecuada del pescado hacen toda la diferencia. Es necesario cortar filetes individuales, y debes asegurarte de retirar la piel y las espinas.
Por otro lado, una buena mezcla para rebozar el pescado. Esta consiste en una mezcla de harina con especias y agua gasificada. Este ultimo elemento, ayudara a lograr una buena y crujiente cobertura. Algunas recetas optan por agua mineral, sin embargo, recurrir a la cerveza logra un mejor resultado final a nivel de sabor.
La mezcla debe tener cuerpo y ser ligeramente espesa. ¿Cómo puedes comprobar que tiene una buena mezcla? Sumerge una cuchara en la mezcla, limpia una parte con un dedo y si el espacio se mantiene, quiere decir que es la consistencia adecuada.
Finalmente, pero no menos importante, el resultado final esperado depende por completo de una buena técnica de fritura. Aquí debes considerar la cantidad adecuada de aceite, para lograr que los filetes floten. Además, la temperatura debe estar en el punto adecuado. Si está muy frío, la mezcla absorbe aceite en exceso, dejan piezas sin firmeza. Por el contrario, si la temperatura es muy alta, la cocción externa será rápida, dejando crudo el pescado al interior.
Este último factor, aplica de igual manera para las papas a la francesa. Recuerda cortar las papas en tamaños similares. Para así asegurar la cocción uniforme de todas. Un buen plato de fish & chips debe mantener y destacar por su textura crujiente, tanto en el pescado como en las papas. Ahora que conoces estos consejos, puedes prepararlo en casa y servirlo al centro como aperitivo para recibir a tus invitados.
