La nata, también conocida como crema de leche, es un ingrediente esencial en muchas recetas dulces. Aunque también puede preferirse como una alternativa para añadir cremosidad a salsas o platillos salados. Si bien la nata comercial es una opción práctica, nada se compara al sabor y la frescura de la nata casera. En esta nota, te contamos cómo puede prepararla tú mismo sin invertir mucho tiempo.
Por: Desiree Perea
Así es posible obtener una nata casera cremosa y firme
Existen diferentes caminos que pueden dirigirnos para lograr esta preparación cremosa que puede tener lugar en la cocina salada o dulce. La nata puede ser una receta casera recurrente. Es una gran adición para diferentes postres, como relleno para pasteles o galletas. También se utiliza como elemento decorativo cuando si se busca la popular nata montada, una alternativa del chantilly o crema batida.
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Adentrándonos en su preparación, la nata casera requiere de ciertas características para poder lograr una mezcla homogénea. En primer lugar, debes tomar en cuenta una buena elección de leche. Algunas personas recomiendan que la leche fresca es la mejor opción para poder extraer la parte grasa. La temperatura tiene un gran efecto. Si se utiliza leche pasteurizada, también puedes ayudarte de mantequilla derretida. Recuerda que todos los ingredientes deben estar fríos.
Incluso considera enfriar un poco el bowl, así como los utensilios para ayudar a enfriar la preparación final. Asimismo, los utensilios deben estar completamente secos. El agua provoca que la mezcla se corte y debas iniciar el proceso desde cero. Por otro lado, puedes optar por poner a prueba tu brazo o bien, ayudarte de la tecnología para el proceso de batido. La nata casera requiere movimiento rápido para introducir aire a la mezcla y obtener un crema suave y ligera.
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¿Cómo utilizar la nata?
Realmente existe un mundo de posibilidades una vez que tienes lista tu propia nata casera. En cuanto a postres, puedes utilizar esta preparación en diferentes presentaciones. Por ejemplo, si es la versión liquida, puede tener lugar como relleno de tartas o pan. Aunque la nata montada es sin duda la preferida para decorar y añadir un toque cremoso a pasteles.
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De igual manera, puedes darle sabor con extracto de vainilla, chocolate, canela, entre otras opciones. Así también puedes lograr versiones de postres con diferentes sabores. En cuanto a la categoría salada, la nata casera puede encontrarse en salsas cremosas para pastas como primer ejemplo. Es la alternativa más popular para lograr una preparación hidratada con gran sabor. También puede ser una excelente parte en cremas o sopas, para mejorar la consistencia.
Preparar nata casera es una forma fácil y sencilla de agregar un toque de sabor a tus recetas. Toma en cuenta que debe almacenarse en el refrigerador una vez lista. Los recipientes de vidrio con cierre hermético pueden alargar su periodo de vida.