Tal como lo leíste: Eno, del chef Enrique Olvera, acaba de abrir una nueva sucursal en la CDMX (específicamente en la calle Tokio, de la colonia Juárez) y viene con un concepto inusitada y deliciosamente casual.
Si ya te gustaba lo que normalmente hacía Eno, te interesará saber que la sucursal Tokio es mucho más relajada que las otras sedes, y que cuenta con nuevas opciones de comida y bebida con toques bien mexicanos.
Fresco, local, bueno
Desde que cruzas la puerta, sabes que la experiencia será especial. A diferencia de los otros Eno, éste es más pequeño y acogedor. Puedes darte cuenta de ello lo mismo en el piso artesanal, que en la estética de su barra y sus mesas empotradas a la pared: todo parece más cercano e íntimo.
Entre sus desayunos encontrarás lo mismo clásicos como huevos a la mexicana o enchiladas verdes y rojas, que opciones carteleras como una torta de huevo con chorizo, o huevos enmarcados en brioche con jitomates deshidratados y queso añejo de oveja.
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Foto cortesía de Araceli Paz.
Los ingredientes no solo dan buena apariencia en el plato, sino que saben a la calidad de la que provienen. Los desayunos en este Eno, sí, son cumplidores, restauradores y tienen el sello distintivo del restaurante: fresco, local, bueno.
A la hora de la comida encuentras ensalada de coditos, jamón u chayote; tlayudas con berenjena tatemada y quesillo; milanesas de pollo con ensalada de papa y arúgula, y opciones del mar como la pesca del día con pipián verde y arroz basmati.
Ricura para todo el día
No importa si llegas a la hora de apertura de Eno, o por la noche, encontrarás opciones de comida y bebidas fijas. Y nos encanta.
¿Sueñas con desayunar esquites, un plato de quesos con pan de centeno o una ensalada de burrata? ¿Qué tal un tamal de jitomate con acelgas y quesillo, chilaquiles verdes o una torta de milanesa de pollo para la cena, o para cualquier hora? Eno Tokio es la opción.
Además, algo que destaca de esta rama desenfadada de la marca es su línea de drinks. Como en todos los conceptos de Olvera, no pueden faltar los mezcales solos; no obstante, su carta de coctelería clásica y reinventada es novedad.
Foto cortesía de Araceli Paz.
Por eso es que el nuevo Eno Tokio nos pareció, más que un lugar rico para comer y beber –que sí lo es–, un espacio perfecto para esos reencuentros con gente querida que tanto añorábamos.
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De noche, especialmente, el ambiente a media luz es ideal para dates románticos, puestas al corriente y brindis felices acompañados de comida bien hecha y bien servida.
¿Te dejamos con ganas de conocerlo?
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