El sushi ha existido por un período sorprendentemente largo, aunque no en su forma actual. El origen del sushi es una historia interesante de la evolución de un plato simple a muchos derivados más complejos.
El origen del sushi, un platillo milenario
Lo que se convertiría en sushi se mencionó por primera vez en China en el siglo II d. C. Originalmente, el sushi surgió como una forma de preservar la comida. El pescado fresco era difícil de conservar y su proceso de descomposición era muy rápido. Por ello comenzaron a colocar trozos de pescado crudo en arroz y se dejaba fermentar, lo que permitió que el pescado se mantuviera comestible durante algún tiempo.
El método se extendió por toda China y fue hasta el siglo VII que llegó a Japón, donde los mariscos han sido históricamente un alimento básico.
Los japoneses, sin embargo, llevaron el concepto más allá y comenzaron a comer el arroz con el pescado, adjudicándose el origen del sushi. Originalmente, el plato se preparó de la misma manera. Sin embargo, a principios del siglo XVII, Matsumoto Yoshiichi de Edo comenzó a sazonar el arroz con vinagre de vino de arroz mientras hacía su sushi para la venta. Esto permitió que el plato se comiera de inmediato, en lugar de esperar los meses que normalmente tomaría preparar el platillo.
Cientos de años después seguimos disfrutando de este platillo y sus variantes en las mesas de restaurantes japoneses de todo el mundo.
Diferencias entre maki y sushi
La experiencia del sushi en Ciudad de México
Uno de los restaurantes que re-crea, nos sumerge y enamora del sushi y los nigiris es Onomura Nigiri Room. Este Nigiri Bar combina un diseño moderno y contemporáneo con típicos toques japoneses y una larga barra donde podemos observar a los chefs de sushi creando sus obras de arte culinarias.
Tonos de madera clara y obscura complementan este mágico espacio, con su hermosa terraza y ambiente inigualable. En Onomura encontramos las especialidades más representativas de Japón, como lo son los Nigiri, Sashimi, Donburi e Ishiyaki, elaborados con pesca del día de la más alta calidad y preparados por expertos que logran crear de cada platillo un deleite para los sentidos.
Queda por siempre plasmado en mi memoria ese primer momento en el cual probé estos nigiris. La sedosa textura de la anguila, perfectamente cocida, la aromática trufa sobre el fresco y sabroso atún, el seductor sabor del foie gras.
Un platillo imperdible en Onomura Nigiri Bar es el crujiente pescado en chile oriental, un bowl picante y aromático que es siempre logrado a la perfección. Los amantes de los sabores frescos no se pueden perder los sashimis corte grueso y los tiraditos, mi favorito es de salmón, akami, kampachi, trufa y caviar.
¿Pueden las máquinas hacer sushi como los humanos?
Una ceremonia para el atún
El próximo 9 de septiembre a las 3:00 pm en Onomura Nigiri Room podrás ser testigo del magistral ritual conocido como el ronqueo, una técnica milenaria que hace de la preparación del atún toda una ceremonia.
Este método de despiece manual, tradición tanto en Japón como en España, está estrechamente vinculado a la pesca del atún rojo con la técnica de la almadraba, llegada a la costas españolas hace más de tres mil años a través de los fenicios, y posteriormente perfeccionada en época árabe, durante la que se desarrollaron exponencialmente los puertos pesqueros de la zona.
La magia detrás del ronqueo reside en la exactitud para identificar, cortar y agrupar la carne del pescado. Este arte es una ciencia que pasa de padres a hijos, existiendo auténticos especialistas en la materia reconocidos internacionalmente.
Un deleite culinario que tuve el placer de descubrir fue la mandíbula entera de atún, la probé crujiente en una salsa típica y presentada en todo su esplendor y enorme tamaño.