De Querétaro son los dulces de leche y las cajetas. También de Querétaro son la Peña que parece recién salida de Encuentros Cercanos, las gorditas que se venden en cada esquina, las enchiladas con papa y queso, y mi mejor amiga. ¿Qué más podemos encontrar entre los Pueblos Mágicos de este estado?
Texto e imágenes: Michelle López
¡Muchas cosas! Desde la calidez de su gente, las vistas hacia y desde la Peña, y la multitud de sabores, esta región que en el mapa podría parecer pequeña tiene mucho que dar. Si algo sobra en Querétaro son oportunidades para comer delicioso: acompáñanos a probar el sazón de este sitio tan especial.
Nuestro recorrido inicia en San Sebastián Bernal, Pueblo Mágico. Aquí abundan los tejidos de lana y los cuarzos, y todo lo observa la famosa Peña, uno de los monolitos más altos del mundo. Lugar de oraciones y rituales chichimecas, todavía hoy guarda un testimonio importante del pueblo prácticamente exterminado; parece que cobrará vida en cualquier momento. También es hogar de flora bastante notable, como la biznaga, que hoy se encuentra en peligro de extinción y que en este monolito ha logrado sobrevivir. ¿Sabías que extraer una y ser atrapado en posesión te puede dar hasta 10 años en la cárcel?
Cuesta abajo, en el restaurante El Mezquite encontrarás comida mexicana tradicional con un reconfortante sabor casero. Disfruta la cocina típica a la sombra del mezquite que bautiza al restaurante, un árbol de más de 500 años de edad. No puedes dejar de probar su mole y aguas frescas.
–Mercado Valentín Gómez Farías: cobre, piel y ate de guayaba
En estas tierras abundan las gorditas, que iniciaron con una señora exitosa y hoy son un clásico a donde sea que vayas – se preparan y presentan en multitud de combinaciones, con queso, nopales y salsas de todos colores. Imperdonable irse sin probar las enchiladas aztecas: rellenas de pollo y bañadas en deliciosas salsas.
Y casi sin darnos cuenta llegamos a otro Pueblo Mágico: el famoso Tequisquiapan. Paseando por sus calles se antoja no irse nunca. Querrás devorar todo, desde las nieves de vino tinto hasta los famosos dulces de leche – glorias, cajeta, gomitas, ¡lo que quieras! Cualquier cosa elaborada con leche es una garantía en este lugar. Los restaurantes son tranquilos aunque llenos de energía, y a donde vayas encontrarás el entrañable sabor a hogar.
–Nueva Orleans: No sólo del Mardi Gras vive el viajero
Por todo Querétaro la gente está marcada por la hospitalidad, y te muestra lo mejor de sus hogares y cocinas con orgullo. Hoteles boutique como Casa Mateo te ofrecen excelente servicio, un desayuno típico frente a la impresionante vista de la montaña y, si tienes suerte, la amena conversación del dueño. Posadas, pensiones y hoteles abundan a cada paso, cada una ofertando lo mejor de sus menús y hasta coctelería.
Querétaro es también uno de los estados que cada vez cobra más fuerza en la producción de vino. Viñedos como San Juanito y Los Rosales ofrecen experiencias de uvas y hospedaje, posicionándose en el país gracias a la tenacidad de sus dueños y al respaldo que la administración actual les demuestra. Durante la Gala de Otoño que festeja el final de las vendimias, Francisco Domínguez Servién, el Gobernador, incluso afirmó entre broma y broma que los restaurantes queretanos que no sirvan el vino del estado perderán su licencia de operaciones.
Querétaro se está consolidando como un destino turístico de vino, comida y experiencias. ¿Qué esperas para visitarlo?