Seguro todos ubicamos a Doraemon; el gato cósmico azul, amigo de Nobita, (un chico muy estudioso de la serie de manga del mismo nombre). Pues Doraemon era muy fan de estos pastelitos japoneses, los cuales son muy populares gracias a la serie y a lo delicioso de su sabor.
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Los dorayakis son similares a los hot cakes, sin embargo, la masa es más espesa y entre sus ingredientes lleva miel y aceite en lugar de mantequilla. Además, estos se rellenan de anko: una pasta de judías dulces, elaborada con azuki.
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El azuki es un tipo de judía roja, que al cocinarse da una ligero sabor dulce, es por eso que en Japón se usa bastante para repostería, es el equivalente a la crema de avellanas de occidente.
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Para preparar el anko en casa, solo necesitas conseguir las judías azuki y cocinarlas por alrededor de dos horas, hasta que estén suaves. Para conseguir una textura untuosa se pasan por un tamiz después de procesarlas.
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Existen diversos sabores de dorayakis, el más común es de vainilla. Sin embargo, puedes encontrar este bocadillo en versiones de matcha, fresa y chocolate. Cuenta la leyenda que los dorayaki se inventaron, cuando un samurai olvidó su gong (dora), en la casa de un campesino, quien lo usó como sartén, de ahí el nombre de este pastelito.
