El chile de agua es originario de los valles centrales de Oaxaca, es muy apreciado por su suave sabor ahumado.
Su nombre se debe a la gran cantidad de líquido que suelta cuando se cocina y ocupa el sexto lugar en la lista de las 25 variedades de chiles de su estado. Aunque se cosecha en primavera, está disponible casi todo el año.
Su producción se limita a 200 o 300 toneladas por año, por lo que es muy difícil conseguirlo fuera de Oaxaca. Para su desarrollo, la zona de cultivo (el terroir) es muy importante, ya que de ella dependen el tamaño, el color y el sabor. Se emplea en salsas, guisados, adobos, caldos y en el famoso mole amarillito.
Cocínalo así:
Por ser de textura carnosa y firme, resulta ideal para rellenar, tal como se practica en la región central. Primero se tatema, después se le retira la piel (exocarpio) y posteriormente se rellena con picadillo de pollo.
¿Dónde comprarlo?: Mercado de la Merced. Rosario S/N, Merced, Balbuena
