El crème brûlée es uno de los postres más famosos en el mundo, su elegancia y gran sabor lo hacen el favorito de todos. Otra versión similar es; la crema catalana, un postre cremoso y rústico, elaborado con los mismos ingredientes, pero un proceso diferente.
Por: Fernanda Hernández @ferhernandez_v
Crema catalana
Originaria de Cataluña, la crema quemada o catalana, es un postre elaborado a base de leche, huevo y azúcar. Se dice que durante el siglo XVI, en los conventos se cocinaba una natilla con consistencia cremosa, que poco a poco, se popularizó entre la gente. Lo que la hace similar al crème brûlée es la capa de caramelo que recubre el postre. En la parte del languedoc, se cocina para festejar el día del padre.
Es un postre similar al crème brûlée, sin embargo este se cocina en un cazo de cobre a temperatura media y luego se flamea para formar el caramelo.
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Crème brûlée
De origen francés este postre deriva de la crema quemada. Se dice que durante el siglo XVII, un cocinero francés agregó por error azúcar a la natilla. Al hornear el postre, este formó una capa de caramelo. La consistencia cremosa y crocante le encanto a todos y fue así como el postre se popularizó mundialmente. Actualmente existen diversas versiones de la receta, algunas con café, chocolate o té. La diferencia que tiene con la crema catalana es el proceso de cocción, el crème brûlée se hornea a baño maría, esto le da una consistencia delicada y elegante.
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