Por: Paulina Salgado
Langosta
Es un crustáceo que puede llegar a pesar hasta un kilo, Sus pinzas y cola contienen toda la carne del animal, se cultivan en el pacífico y se caracterizan por sus vetas moradas con motas rojizas y ligeras tonalidades en café. La carne de la langosta es dulce y delicada, con ligera resistencia; si se cocina fresca resalta los sabores a mar y la suavidad de la pulpa, congelada se puede hornear, freír o cocinar gratinada.
Si al comerse la pulpa se pega al caparazón quiere decir que esta ha sido congelada, las frescas siempre se preparan con mantequilla y ajo, la pulpa es muy suave y se desprende con facilidad. En Baja se consume frita acompañada de arroz, frijoles y tortillas de harina recién hechas.
Baja el paraíso de los camarones gigantes y la langosta.
Langostino
Se le conoce así a los camarones de agua dulce, en el país existen once especies diferentes que viven en los ríos con corrientes de agua dulce. También se les conoce como camarones de agua dulce, cauques, moyas o acamayas. Su carne es blanca y de excelente sabor, similar a la langosta, sin embargo esta especie es más pequeña y la textura de la carne es menos fibrosa.
“La veda de langosta inicia de enero a Junio y la del langostino de diciembre a febrero”
Las tenazas del langostino se preparan con vino blanco y especias, y el resto de la carne sirve para preparar guisos con arroz o paella. Los langostinos medianos se consideran los más sabrosos, con ellos se hacen sopas, caldos, asados, guisos y parrilladas. También se pueden comer al ajillo, en chile adobado, a la mexicana, al mojo de ajo y gratinados.