¡Ou là là! Uno de los desayunos parisinos que podemos disfrutar en México son los croques monsieur y madame, ambos sándwiches elaborados con pan de caja tostado, jamón y queso, casi siempre, emmenthal o gruyere. Además de salsa bechamel.
La diferencia entre uno y otro es que el croque madame se sirve acompañado de un huevo frito o poché, que se coloca sobre el resto de los ingredientes y simula el sombrero de una dama francesa (visto desde arriba), he ahí el porqué de su nombre.
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Actualmente cocineros han ideado sus propias versiones de este clásico, como las que llevan rellenos dulces o ingredientes mexicanos.
El chef Julien, de origen francés pero residente de la Ciudad de México, es uno de estos exponentes.
Él está al frente del restaurante Monsieur Croque, ubicado en la colonia Condesa. Aquí todos los sándwiches se preparan con “pan de cerveza” horneado en casa y tostado con mantequilla.
Además de los tradicionales monsieur y madame, por la barra de este establecimiento desfilan especialidades, como el “Paquito”, que lleva pollo con queso Chihuahua, aguacate, salsa bechamel de chipotle y hojas de cilantro.
Otro de los favoritos es el “Juanita”, es dulce y su ingrediente principal es crema de avellanas. También lleva chocolate y mermelada de plátano.
Otros lugares para desayunar Croque madame y monsieur en CDMX
Si no quieres experimentar nuevos sabores, visita la casa de té La Ruta de la Seda de la chef Yuni.
Aquí el croque madame es una de las especialidades del desayuno (y en realidad de todo el día). Lo preparan con extra queso (manchego orgánico) y su tamaño es ideal para compartir en dos personas.
Utilizan pan de masa madre por lo que tiene un sabor ligeramente ácido.
Un tercer tipo de sándwich que elaboran en este restaurante coyoacanense es el croque croissant, preparado con un cuernito, igualmente, recién horneado.
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Por último, recomendamos el croque madame de Lalo!, el restaurante informal del chef Eduardo García, de Máximo Bistrot.
Lo cocinan con dos huevos fritos en lugar de uno, y es ideal para saciar apetitos feroces.
Del establecimiento cabe destacar que cuenta con un comedor comunitario al centro, en el que conviven los comensales y son atendidos como si estuvieran en casa, junto a su familia, una muy numerosa.