La elaboración del vino genera un subproducto poco conocido que ha ido evolucionando para reducir su impacto negativo en el ambiente: las vinazas. En esta nota te contamos sobre sus efectos y usos, así como algunos mitos frente a este deshecho que va en aumento en debido a la creciente industria productora de vino alrededor del mundo.
Por: Desiree Perea
Vinazas, el líquido que mancha la reputación de la producción de vino
En primer lugar, tenemos que entender lo que se conoce como vinazas. Si no has escuchado de ellas, debes saber que es el líquido final que arroja la fermentación alcohólica del mosto de uva. Se compone de agua, azúcares, ácidos orgánicos, polifenoles, nitrógeno, potasio y otros minerales.
Es un residuo en el que se debe centrar la atención dentro de la industria, puesto que las cantidades son abismales. De hecho, se llega a obtener más de este liquido que del propio vino.
Te podría interesar: Tipos de corchos y cómo benefician a los vinos que tanto amas
Se ha calculado que aproximadamente se obtienen 1.5 litros, o incluso hasta 2 litros de vinazas, por cada litro de vino que se produce. También es posible encontrar esta agua como resultado de distintos destilados, como el tequila. Sin embargo, las vinazas del tequila resultan como una de las grandes amenazas en cuanto a contaminación del agua y de la tierra. Esto debido a que son descargadas a gran escala, sin un tratamiento previo para poder aprovecharse de manera correcta.
Realmente es imposible evitar la producción de las vinazas. Pues es parte del proceso que requieren las uvas para obtener la bebida auténtica denominada como vino. Sin embargo, es posible convertir este resultado colateral en un producto amable con el medio ambiente.
Te podría interesar: Vino en lata, la nueva tendencia de la industria vitivinícola
Evolución de este liquido hacia una perspectiva sustentable
En el caso de la industria del vino, se ha optado por someterlas al proceso de evaporación al vacío. Gracias a esto, se logra separar la parte alcohólica de las vinazas, con el objetivo de producir a partir de esto alcohol industrial. Mientras tanto, la parte líquida limpia se aprovecha para el riego dentro de la agricultura.
De esta manera, la valorización de las vinazas ayuda en gran medida a reducir la contaminación del agua y el suelo. Los productores alrededor del mundo, deben centrar su atención también en todo lo que implica la producción de distintos tipos de vino. Al ser un elemento líquido, con el tratamiento adecuado, este residuo puede enriquecer las tierras destinadas al cultivo de las uvas. Obteniendo frutos de mayor calidad.
Te podría interesar desde Cocina Vital: Cómo hacer tónico y mascarilla de vino tinto para rejuvenecer la piel
Con ayuda de la tecnología, las vinazas se han convertido en un recurso valioso en lugar de un residuo. De esta manera, actualmente también funcionan como una fuente de energía libre de contaminantes. Así, la industria vinícola ha reafirmado su cometido con el cuidado del medio ambiente. Siempre vale la pena conocer a profundidad sobre los procesos que implica la producción de todo lo que consumimos.