Pitiona, el celebrado restaurante del chef José Manuel Baños, echa anclas en una segunda ubicación: Acapulco. Este segundo espacio, Pitiona de Mar, abrió sus puertas este viernes en el Princess, uno de los exclusivos hoteles de Playa Diamante.
Texto e imágenes: Michelle López
José Manuel Baños trae a las costas de Acapulco algunos sabores ya famosos en Pitiona oaxaqueña, como el taco de lechón, y también aporta propuestas nuevas. “Es algo totalmente diferente,” nos cuenta. “Es más desenfadado, tenemos booths, la pista de la playa, es un concepto distinto”. El menú en la Pitiona marítima mezcla lo mejor de agua y tierra, y no hay desperdicio alguno: sea que te decidas por las mini tlayudas con cebollas caramelizadas, atún y aguacate; el pescado chichilo con puré de plátano y chochoyotes, o las tenazas de King Crab, tendrás una gran experiencia con sabores redondos que no pierden ni saturan. Su antecesor, Pitiona (¿de Tierra?), continúa en el centro de Oaxaca.
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La carta coctelera de Pitiona de Mar corre a cargo de Lala Noguera, aunque algunos clásicos de la Pitiona terrestre también se hacen presentes. Nuestro favorito fue La Carmela: una interpretación del Aperol Spritz con Campari, limón y cerveza. Otras opciones son la Verde Antequera, mezcal, pepino, hierbabuena, limón y hielo, o Margarito, una margarita pero con chile (el que entendió, entendió).
Uno de los principales rasgos de Pitiona de Mar, y su principal diferenciador de la contraparte terrestre, es el espacio: una cocina abierta y una terraza con vista a la alberca del Princess y la playa contribuyen a que el restaurante se sienta amplio y acogedor. El ambiente es alegre y el sonido de las olas mantiene la atmósfera siempre animada.
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La conexión de Baños con Acapulco es bastante singular: él nació en este puerto, aunque a los pocos días volvieron a Pinotepa Nacional. Pitiona de Mar, por lo tanto, no es una llegada sino un regreso. “Tengo mucha fe en este destino,” explica el chef. “Me gusta mucho Acapulco.”
Para la inauguración, el chef eligió el outfit más especial: una filipina decorada con dibujos por una de sus hijas. Desde la filipina hasta el chiffon que separa los booths, la terraza, y la ambientación, queda claro que éste es un rostro completamente nuevo de Pitiona.