El gin tonic, un cóctel que combina la frescura del agua tónica con el sabor distintivo de la ginebra. Se mantiene como uno de los tragos más populares alrededor del mundo. Su historia es tan rica y burbujeante como el propio cóctel.
Desde sus comienzos como una bebida medicinal hasta su estatus actual como un clásico en la coctelería, el gin tonic ha recorrido un largo camino. En esta nota, te contamos sobre el origen y la evolución de esta bebida icónica; así como sus ingredientes clave y las mejores formas de disfrutarla.
Por: Desiree Perea
El comienzo medicinal del gin tonic
Por más extraño que esto pueda parecer, podemos contarte que es una realidad; pues uno de los ingredientes de este coctel funcionó como remedio medicinal durante el siglo 18 en Inglaterra. El agua tónica (fundamental en la preparación del gin tonic original) se preparó por primera vez con el producto indio conocido como polvo de quinia.
Este se obtenía de un árbol, el cual contaba con los elementos necesarios para combatir la peor pesadilla en Inglaterra durante ese momento; la malaria. El sabor original no era el más agradable, por esta razón decidieron hacer una mezcla con agua y azúcar. De esta forma, lograron que el sabor mejorara considerablemente.
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Sin embargo, esta fue una solución a corto plazo; pues si bien redujo los contagios, aún el sabor dejaba mucho que desear. Y solo había una opción segura para ayudar y mejorarlo: el alcohol. Es aquí donde la ginebra entró a completar el trabajo, abriendo paso al auténtico y refrescante gin tonic.
Una vez presentada la receta del gin tonic, no hubo marcha atrás; de cierta manera el alcohol también daba valor y reducía los efectos negativos de la guerra en el cuerpo de los soldados. Con el paso del tiempo, así como la evolución de la industria, el agua tónica se volvió más comercial.
Actualmente, el gin tonic es un coctel perfecto para enfrentar las temporadas de calor. Las versiones que se conocen hoy en día incluyen un twist de cáscara de limón (aunque también se puede recurrir a la naranja o la toronja). Eso sí, se mantiene simple, dejando brillar únicamente a la combinación perfecta de ginebra y agua tónica.
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La evolución y permanencia de un clásico
El gin tonic sin duda es un coctel que tiene un lugar reservado dentro de los bares alrededor del mundo. Sin importar si son lugares clásicos o propuestas contemporáneas, esta opción es considerada un seguro en cuanto a consumo. A simple vista puede parecer simple, pero detrás de esta apariencia completamente transparente; resguarda un gran sabor.
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Además, podemos hacer énfasis en que ya no solo se prepara la versión tradicional; pues el ingenio humano ha presentado alternativas con frutas tropicales, fresas, moras; hasta aquellos con especias aromáticas como romero o menta.
Desde sus orígenes como una bebida medicinal hasta su estatus actual como un cóctel sofisticado y versátil, el gin tonic ha logrado gran evolución. Su historia es un claro ejemplo de cómo una combinación simple de ingredientes puede convertirse en una bebida querida por generaciones.