Esta bebida se mantiene como una de las favoritas para refrescarse durante un día caluroso, especialmente en estaciones con altas temperaturas en México, como la primavera y el verano. El jengibre es una raíz que en la cocina aporta mucho sabor, además de beneficios a la salud. ¿Sabes de dónde proviene la ginger beer y, más aún, dónde puedes conseguirla en el país?
Algo que poca gente sabe sobre la ginger beer es que no contiene alcohol. No obstante, sí tiene un sabor similar al de la cerveza y te contamos el por qué de la confusión. ¿Listo para conocer mucho más de la que podría ser tu nueva bebida favorita para sobrevivir al calor?
Por Desiree Perea
¿Cómo nace la ‘ginger beer’?
Su cuna fue la ciudad de Yorkshire, en Inglaterra. Todo comenzó cierto día en que alguien dejó en un vaso con jengibre, agua y limón, a la intemperie. Durante un tiempo considerable de reposo, la bebida entró de manera automática en proceso de fermentación.
La señal que indicó que estaba lista fue la aparición de burbujas y espuma en la parte superior del vaso. Para no perder el toque inicial, reservaban una parte de la receta previa para ayudar a mantener el sabor, evitando falla alguna.
Por otro lado, las personas suelen asociar e incluso mencionar que son iguales, el ginger ale y la ginger beer. Pero es momento de desmentir esta relación. Si bien el ginger ale también contiene jengibre, esta bebida es completamente un refresco, pues no contiene nada de alcohol en su receta. Además de ser más dulce, reduciendo el poder picante del jengibre.
Eso sí, cuando hablamos de picante no queremos que pienses en los chiles mexicanos. Picante se refiere a la intensidad del sabor que se siente en la lengua y que para algunos puede resultar molesto o bien, irritable.
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Su presencia en México
En nuestro país puedes encontrar ginger beer en el supermercado y licorerías. Desde marcas internacionales hasta nacionales, hechas artesanalmente. Por último, no es necesario salir de casa para encontrar una ginger beer. Uno de los tragos dónde puedes encontrarla es el famoso ‘Moscow Mule‘, que suma vodka a esta bebida, añadiendo más limón.
De hecho, es posible hacer tu propia versión en casa. Necesitas simplemente jengibre fresco, azúcar, agua natural y limón. Se inicia creando un jarabe de jengibre con agua, azúcar y jengibre triturado. Este proceso dejará que salga la intensidad y el picante del jengibre. Una vez que está lista, se añade agua y el jugo de limón en una botella o recipiente con cierre hermético (preferiblemente de vidrio).
Posteriormente se llega a la parte de la fermentación, este líquido debe dejarse en reposo durante al menos cinco días a temperatura ambiente, sin que sea un lugar muy frío. Esto debido a que el frío hace más lento el proceso y puede que requiera de más días. Aunque también si buscas un sabor intenso, dejarla más tiempo potencializa el sabor.
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