Estamos a pocos día del inicio oficial del mes de diciembre. Y es imposible pensar en esta temporada del año sin aromas y sabores específicos. Tanto en platillos como en bebidas, realmente existen un sinfín de opciones para el menú de todo el mes. Esta vez te contamos sobre el eggnog, una bebida cremosa especiada (puede tener o no alcohol). Así puedes preparar el casa para disfrutarla por las tardes.
Por: Desiree Perea
Los sabores tradicionales que caracterizan al eggnog
Durante la temporada navideña, podemos encontrar un sinfín de opciones en cuanto a bebidas tradicionales. Puede que en nuestro país el eggnog no figure como una bebida común. Sin embargo, nada impide que la prepares esta semana para sorprender a todos. Esta es preparación cremosa es realmente apreciada por su notas suaves de vainilla y especias.
En cuanto a su preparación, el eggnog es una bebida que puedes tener lista fácilmente en casa. Para la versión tradicional, la lista de ingredientes incluye leche entera, yemas de huevo, azúcar al gusto, canela en polvo y nuez moscada. En primer lugar, se coloca la leche en una olla, junto a las especias. Por otro lado, las yemas deben batirse con el azúcar hasta lograr que espume ligeramente.
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Hasta lograr el primer hervor en la leche, podemos retirar del fuego. En este paso se incorpora la mezcla de yemas al resto de la preparación. Después es necesario volver a colocar al fuego, para lograr que todos los sabores se incorporen de manera uniforme. Si decides preparar el eggnog con un toque de alcohol, puedes añadir brandy o ron al final para evitar que se evapore.
Una vez lista para servir, ya sea que decidas tomarla fría o caliente, puedes añadir elementos para decorar. Por ejemplo, puedes escarchar la orilla del vaso o tasa con un poco de azúcar y canela. También puedes añadir un poco de crema batida en la parte superior. Por ultimo, puedes añadir chips de chocolate o galletas de vainilla.
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El origen británico de una bebida navideña
Desde finales de noviembre ya es posible encontrar esta bebida navideña clásica. Si bien el eggnog es un clásico dentro de la cultura estadounidense y canadiense, sorpresivamente su origen no está en el continente americano. Reino Unido tiene el título como el lugar de origen de esa receta. Durante la Edad Media, la primera versión del eggnog se conocía como posset. Se preparaba con leche hervida a la que se le añadían especias y azúcar.
Una vez que comenzaron los viajes trasatlánticos, esta bebida no tardó en presentarse en Estados Unidos. Aquí fue donde recibió el nombre de ‘eggnog’ y la receta fue modificada ligeramente. Para la parte alcohólica, en Europa utilizaban vinos, pero en América se buscaron opciones más baratas. Por lo que actualmente se puede encontrar con brandy, whisky o ron.
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Finalmente, el eggnog no es exclusivamente una bebida alcohólica. Puedes preparar esta bebida para ser amable con los más pequeños, pues tiene notas dulces que aporta la vainilla. Además, es posible sustituir la leche de vaca por alternativas vegetales para hacerla una bebida amable con diferente dietas.
