Beber agua caliente con limón en ayunas se ha convertido en una de las prácticas más difundidas en los últimos años. Gracias al poder y efecto de las redes sociales, este hábito hoy se reconoce a nivel mundial, pero, ¿debería ser así? En esta nota, te contamos sobre todo lo que rodea a esta bebida natural. En el mundo digital, la información que se comparte no siempre funciona de la misma forma, por lo que es clave no dejarse llevar por las tendencias.
Por: Desiree Perea
La controversial reputación del agua caliente con limón
Beber líquidos calientes es una práctica milenaria que mantiene una estrecha relación con un estilo de vida saludable. Diversas culturas alrededor del mundo han valorado el agua caliente por sus propiedades para estimular la digestión y equilibrar el cuerpo. Más allá del té o las infusiones, el agua caliente con limón se ha convertido en una alternativa popular. Esta combinación se difundió a través de redes sociales y hoy, es clave en el estilo de vida de muchas personas.
Prepararla es realmente sencillo y está lista en minutos; pero, ¿realmente surte efecto? Muchas veces no nos detenemos a analizas si los efectos se hacen presentes al consumir o dejar de consumir ciertos alimentos o bebidas, y este es precisamente el caso del agua caliente con limón.

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Se tiene la idea de que esta bebida sí o sí debe tomarse en ayunas por múltiples razones. En primer lugar, se relaciona con efectos positivos en sistema digestivo. El agua caliente con limón suele agregarse a los planes detox o bien, se consume para acelerar el metabolismo. Asimismo, en esta bebida figura como un aliado para la pérdida de peso.
Esta bebida es una importante fuente de vitamina C, por lo que ayuda a proteger y fortalecer al sistema inmunológico. Durante los cambios de temporada, vale la pena prepararlo durante los primeros días para evitar enfermedades. Aunque presume ciertos beneficios, el agua caliente con limón no es mágica; por sí sola no tienen propiedades curativas que se hayan comprobado.
¿Deberías o no agregarlo a tu rutina?
Esta decisión depende por completo del funcionamiento de cada organismo. Más allá de seguir una tendencia o creer en sus efectos por el simple hecho de que todos lo están haciendo. Por ejemplo, para aquellas personas que sufren de acidez o reflujo, el agua caliente con limón es una completa amenaza para su organismo.
La combinación de la temperatura, junto a la intensidad del limón es una completa bomba para el esófago. Aquí lo importante es evaluar las necesidades del cuerpo. Para muchas personas, es una alternativa o un método efectivo para reducir o dejar atrás el consumo de refrescos durante el día.

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Por las mañanas, el agua caliente con limón ayuda a rehidratar el cuerpo después de un periodo largo de descanso. Sin embargo, realmente no se ha comprobado que los efectos positivos de esta bebida natural lleguen más allá; esto no tiene nada de malo, pero es crucial señalarlo para evitar que su reputación se vuelva errónea.
La salud es un tema que no se debe tomarse a la ligera. Por más popular que sea un platillo o bebida, es importante siempre escuchar al organismo. Cada cuerpo trabaja como una máquina única, por lo que un mismo alimento jamás va a funcionar igual en cada uno. Si bien el agua caliente con limón hoy presume una gran popularidad, sus beneficios no son nada del otro mundo.