El clericot es un cóctel elaborado principalmente con vino tinto, aunque en la actualidad lo podemos encontrar también con vinos blancos o rosados. Uno de sus ingredientes principales son las frutas: desde manzanas hasta fresas, pasando por melocotones, melón, naranjas o uvas. Además, se pueden utilizar diferentes jugos para prepararlo, así como refrescos y destilados.
Por Mariana Frias
Un poco sobre el origen del clericot
El origen del clericot se remonta a la época del Imperio Romano. Cada 31 de octubre, los romanos festejaban a Samahin, caballero de la muerte celta, y lo hacían con el tradicional vino tinto con frutas remojadas.
Por otro lado, los romanos hacían fiestas en honor a Pomona, la diosa de los frutos y los árboles. También lo hacían con la tradicional bebida remojada en vino tinto y otros frutos. De esta manera, se considera que ésta fue la primera aparición de lo que hoy llamamos clericot.
Cuando los británicos vivían en la región de Punjab, en la India, como no estaban acostumbrados a temperaturas tan elevadas, buscaron una manera de refrescarse y reinventaron esta bebida que es una mezcla de vinos dulces y afrutados.
Como tomaban esta bebida en una copa tipo clarete –una especial con paredes altas, utilizada anteriormente para servir vino de Bordeaux–, se dice que de ahí tomó su nombre.
Con la llegada de ingleses al continente americano, principalmente a Argentina y Uruguay, fue cuando la bebida comenzó a llamarse clericot o clericó. De esta manera fue como el modismo llegó al que hoy hace referencia a la taza clarete.
7 tips para un clericot perfecto en casa
1. El vino
La elección del vino depende de cada persona. Sin embargo, aquí te decimos qué característica debe tener el vino que elijas. Debe ser un vino joven de calidad media o baja, ya que una botella de vino cara o un vino de alta calidad no es ideal para preparar el clericot. Esto se debe a que si alteras su sabor con frutas y bebidas dulces, no podrás disfrutarlo como se debe.
Para preparar clericot con vinos rosados hay todavía menos problemas. Regularmente los vinos rosados son afrutados y hacen un equilibrio perfecto con este cóctel.
2. Tipo de uva
Para un clericot de vino tinto podrás elegir entre Malbec, Carmenere, Merlot, Tempranillo, Pinot Noir, Syrah o hasta Cabernet Sauvignon.
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Si quieres usar vinos blancos para el clericot, se recomienda procurar vinos jóvenes, elaborados con tipos de uvas que no son secas y cuya fermentación también produce efectos afrutados y ligeramente ácidos. En este caso deberías pensar en uvas clásicas como la Chardonnay o la Sauvignon Blanc.
3. Temperatura
Esta bebida es mejor fría. Por lo tanto es recomendable poner el vino en el refrigerador si es que lo acabas de comprar y no está frío. Antes de empezar a elaborar el ponche es bueno dejar la botella a enfriar por entre dos y tres horas.
4. Frutas
Todo va depender qué tipo de clericot quieras realizar: desde el clericot tradicional con trozos de manzana, pera, uva, melón y fresa y hasta el elaborado solamente con frutos rojos. Recuerda que siempre puedes agregar frutas de temporada, que por supuesto sabrán mejor siempre.
5. Jugos, refrescos o destilados
El clericot tiene distintas versiones de preparación. En algunas recetas verás que debes mezclarlo con jugo de limón o naranja, hasta jarabes. Otras deberás incluir refrescos de limón, agua mineral, entre otros. Así como también puedes ocupar diversos tipos de vinos, destilados o licores.
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6. Copa para servir tu clericot
Algo muy importante es la copa en donde sirves el clericot. La copa clarete es la ideal, ya que otorga mayor frescura y sabor a la mezcla, además de evitar que la fruta se derrame.
7. La versatilidad de una bebida
Actualmente puedes disfrutar de esta bebida de diferentes maneras. En el principio fue una mezcla de vino blanco seco con fruta. Ahora le agregan champagne, tinto, naranja, jugo de manzana, ron, brandy, vodka. Incluso también se ocupa que muchos clericots son la mezcla de vinos tintos.
Prueba con diferentes combinaciones, no olvides los puntos de los que te hablamos hoy y disfruta más que nunca tu clericot hecho en casa.
