¿Has escuchado hablar de las tortillas ceremoniales? En gran parte del Estado de Guanajuato se asentó la cultura otomí y algunas de sus tradiciones gastronómicas se conservan de la mano de cocineras tradicionales. Tal es el caso de la “Tortilla Ceremonial”, misma que se elabora para contar una historia a través del uso de maíz y muicle. Si no sabes de qué estamos hablando, quédate porque te contamos todo sobre esta tradición ancestral.
El origen otomí de las tortillas ceremoniales
Comencemos por decir que las Tortillas Ceremoniales son elaboradas en diversas regiones de Guanajuato. Pero principalmente en el Pueblo Mágico de Comonfort (al sureste del estado). Estas tortillas se han convertido en una de las joyas gastronómicas de este municipio guanajuatense. Tanto así que han sido reconocidas como patrimonio cultural gastronómico del estado.
La Tortilla Ceremonial es un ritual de la cultura otomí asociada a la cosecha. Tradicionalmente se sirve en fiestas que se dedican a un santo patrono, ya que simbolizan el respeto y la gratitud. Estas tortillas se elaboran a mano, a base de maíz nixtamalizado. Durante la cocción son estampadas con sellos y pintura natural. La imagen plasmada se realiza con un sello de madera, el cual se baña con una tinta hecha a base de muicle. Para posteriormente, colocar la tortilla a media cocción y que la imagen se transfiera a ella.
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Finalmente, la tortilla se regresa al comal para terminar la cocción y poder degustar. Cabe destacar que el sello y el uso del muicle, no cambian el sabor de la tortilla.
Los sellos ceremoniales
Los sellos ceremoniales que son usados en las tortillas, son una muestra de la tradición otomí que aún se encuentra arraigada en el estado. Debido a los simbolismos plasmados en ellos; estos sellos son elaborados con mezquite y algunos de ellos tienen más de 100 años de uso y han sido heredados de generación en generación.
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Por otro lado, pintar la tortilla es una práctica habitual en Comonfort, por lo menos en la zona de los barrios de San Agustín y La Palma, cuyos orígenes se encuentran en las migraciones de grupos otomíes. Para dar el color con el que se pintará la tortilla, se usa una planta llamada muicle, con la cual se elabora la tintura morada que las cocineras usan para las tortillas.
