La parte más rica de las alcachofas es sin duda su interior. Su centro es suave y puedes hacer diferentes recetas con él: desde dips hasta cremas o platillos fuertes. Pero para llegar a él es necesario retirar las hojas que lo protegen y eso no es algo que siempre nos enseñen a hacer. Por eso te damos algunos tips para sacarle el mejor provecho a los corazones de alcachofa.
Por: Desiree Perea
1. Desprende las hojas en orden
Los corazones de alcachofa están protegidos por hojas color verde ligeramente oscuro que, conforme van llegando al interior, cuentan con otras que se comprimen e incluso cambian de color. El tesoro al interior de las alcachofas es de un verde más claro, suave y con jugo.
Para comenzar a descubrir lo que significa un cogollo de este vegetal es necesario comenzar a pelar las hojas desde abajo hacia arriba, para así ablandar un poco la raíz y poder retirarlas más fácil.
2. Evita que se oxiden
La oxidación es el método de defensa que tienen diferentes frutas y verduras al momento de ser cortadas. Para evitar que esto pase con los corazones de alcachofa, el mejor consejo es, una vez que esté pelados, colocarlos en un recipiente con agua y limón o agua con vinagre.
Además, durante el proceso es común que se manchen las manos, así que puedes utilizar esta solución para limpiarlas o bien, portar guantes.
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3. El límite para dejar de retirar hojas
Al ser las alcachofas una verdura con unas hojas muy duras, llega un momento en que las hojas se vuelven más tiernas. Ese es el momento en el que ya no hay que quitar más hojas, pues ahí comienza en centro que tiene más sabor.
Las hojas que deben retirarse son sólo aquellas que al doblarse, se quiebran. Para ayudarte en esta tarea, es posible ayudarte con cuchillos delgados para cortar un poco desde la base.
4. Aprovecha las hojas
Si bien las hojas tienen una textura dura y no se acostumbra a comerlas completas, pueden tener otras funciones para servir platillos. Las hojas que protegen los corazones de alcachofa funcionan muy bien como herramienta para ofrecer pequeños aperitivos.
Aprovecha la dureza para colocar bocadillos y pueden utilizarse como platos. También pueden funcionar como cucharas y hasta como elemento decorativo. Puedes hacer crocantes de alcachofa que pueden acompañar cremas o ensaladas.
5. Conservación de los corazones de alcachofa
Si no piensas utilizar los corazones de alcachofa al momento, lo mejor es que guardes la alcachofa completa en el refrigerador. Aunque si ya pelaste los corazones de alcachofa , otra opción es congelarlas, así se extiende su periodo de conserva. En caso de dejarlas completas, puedes colocarlas en un recipiente con agua, dejando el tallo en contacto directo con el líquido.
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