Cordon Bleu es un plato de origen europeo cuyo nombre procede de la expresión francesa “Cordon Bleu”, que significa lazo azul. El término se utilizaba para describir la orden más alta de caballería en Francia, y se asoció con la excelencia, el lujo y el prestigio.
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El verdadero origen del Cordon Bleu
Se cree que el plato se originó en Suiza o Austria, donde se llamaba “Wiener Schnitzel” y se preparaba con carne de ternera. La receta original consistía en un fino filete de ternera o pollo, machacado hasta que quedara muy delgado, cubierto de jamón y queso suizo, enrollado, empanado y frito.
El Cordon Bleu ganó popularidad a mediados del siglo XX, cuando se servía en restaurantes de lujo y se convirtió en el favorito de los cocineros gourmet. También figuraba en los menús de muchos establecimientos de alta cocina de todo el mundo, como Francia, Suiza y Alemania.
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La evolución del platillo
Con el tiempo, la receta ha evolucionado e incluye variaciones con distintos tipos de queso y carnes, como cerdo o ternera. En algunas regiones, incluso se prepara con marisco o tofu. En Estados Unidos, el platillo suele hacerse con pollo, y el relleno de jamón y queso se sustituye a veces por espinacas y queso fresco.
Hoy en día, puede encontrarse en restaurantes y hogares de todo el mundo, con muchas variaciones de la receta original. Suele servirse como plato principal con guarnición de verduras o como aperitivo. Algunos chefs incluso han experimentado con versiones vegetarianas y veganas del Cordon Bleu.
En conclusión, el Cordon Bleu es un plato clásico con una rica historia que ha evolucionado con el tiempo hasta incluir muchas variaciones. Su popularidad no deja de crecer y sigue siendo uno de los platos favoritos de los amantes de la cocina de todo el mundo.