Los pretextos para no comer saludable terminaron. En menos de 15 minutos podrás tener un platillo completo y sin abusar de las calorías. No se trata de productos ultra procesados, sino de Bookadish: alimentos empacados al alto vacío. ¿No nos crees? Sigue leyendo.
Por Yulissa Arcos
Libres de gluten, lácteos, harinas, azúcar refinada, saborizantes, colorantes y conservadores artificiales, los alimentos de Bookadish se apegan a la nutrición balanceada. Además, es una cocina sin humo basada en sousvide, técnica de cocción al alto vacío.
¿Qué beneficios tiene?
La cocina al alto vacío asegura que un alimento no se oxide, ni pierda peso. Con ello, el sabor y consistencia se conserva, así como sus propiedades. El proceso demora alrededor de dos horas, por lo que agiliza la producción, al tiempo que procura la higiene y seguridad alimentaria.
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El verde no puede faltar
El proyecto Bookadish trabaja de la mano de microverdes: hierbas y vegetales en desarrollo. La producción se realiza con agricultura vertical que controla humedad y temperatura gracias a un cuarto oscuro y luces led. Los cultivos principales son arúgula, albahaca, mostaza verde y roja; estos conservan 40% más nutrientes, en comparación con otras técnicas.
¿Sin tiempo para cocinar?
El plus que Bookadish aporta al mundo alimentario es que tienes la posibilidad de comer saludable sin necesidad de cocinar; tu comida llegará a través de delivery hasta tu casa u oficina. Puedes calentar los alimentos a baño María, horno de microondas o sartén.
Los alimentos están porcionados en 150 gramos, y diseñados para armar platillos de 500 gramos. Actualmente hay disponibilidad de ocho proteínas: camarón, vacío de res, huachinango, róbalo, lomo de cerdo, y nuestro favorito: pechuga de pavo.
Toma en cuenta que, de las 14 salsas, solo una es picante. Te recomendamos probar el huachinango y bañarlo en salsa de cilantro. También encontrarás papa, zanahoria, betabel, col de Bruselas, coliflor, pera y manzana entre otros. Todos los alimentos llevan microverdes.
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Un negocio familiar
Martín Simonett nunca imaginó entrar al mundo de la gastronomía. Su profesión está dirigida al estudio de placas tectónicas. Todo inició cuando su hijo Paolo quería un drone, y buscaba la manera de generar ingresos para comprarlo; así inició un proyecto de cultivo y venta de lechugas.
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Como todo buen padre, Martín apoyo el emprendimiento de su hijo y promovió las lechugas con amigos y familiares. Más tarde diseñó los primeros planos de sousvide; descubrió que la técnica conservaba los sabores y nutrientes de cada alimento. El resto es historia.
Con Bookadish puedes armar tus propias combinaciones de menú. Pero si de plano te quedaste sin ideas, visita su cuenta de Instagram para armar platillos completos: proteína, carbohidratos, vegetales y salsa. ¿Sigues pensando que comer saludables es complicado e insípido?