El mes rosa es el momento indicado para sensibilizar y aprender sobre cáncer de mama. En Gourmet de México nos unimos a la ola de concientización y recurrimos a Melissa Tena, especialista en nutrición oncológica, para hablar sobre los hábitos saludables que disminuyen el riesgo de diagnóstico. Aquí los detalles.
Por Yulissa Arcos
Desarrollo de cáncer de mama
El cáncer de mama es un crecimiento anormal de células mamarias. El padecimiento está en relación con la alimentación. Mantener un superávit calórico, sedentarismo y malos hábitos nutricionales pueden ocasionar altos índices de grasa visceral, la cual, segrega citosinas que llevan al organismo a experimentar inflamación de bajo grado.
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Cuando el cuerpo se expone al estado de inflamación durante mucho tiempo, sumado a otros factores, es probable el desarrollo de cáncer de mama. Melissa Tena aclara que es la composición corporal, más no el peso, la que promueve el origen del padecimiento.
Las mujeres con obesidad y sobrepeso son más propensas a padecer esta afección, sin embargo, hay quienes no tienden a subir de peso, pero acumulan altos índices de grasa visceral. Debes saber que se trata de una enfermedad multifactorial, con diversas causas de origen como antecedentes heredofamiliares y genética.
¿Cómo puedo disminuir el riesgo?
Al igual que otros cánceres, evitar el consumo de tabaco y alcohol puede disminuir el riego; también, una alimentación balanceada, así como ejercicio y actividad física. Tena aclara que el ejercicio conlleva una rutina guiada, controlada y con objetivos específicos.
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Por su parte, la actividad física es todo el movimiento que implica nuestra vida cotidiana y genere un gasto de energía: caminar, hacer quehacer, trabajar. Es fundamental que desde la infancia nos preocupemos por implementar hábitos saludables de nutrición, evitando una vida sedentaria.
Dieta mediterránea y aceite de oliva
Antes de incorporar algún alimento a tu esquema nutricional, es importante que acudas con un especialista que conozca tus necesidades, y te recomiende algo acorde a tu persona. Melissa Tena reconoce la dieta mediterránea como un plan que disminuye el riesgo y reincidencia de cánceres.
Alimentarnos de esta forma implica el consumo de alimentos de origen vegetal, cereales integrales (no procesados) y leguminosas. También se busca el consumo frecuente de pescados y mariscos, mientras que las carnes rojas se deben comer una o dos veces al mes. El aceite de oliva es un básico en la dieta.
La especialista manifiesta que el aceite de oliva crudo tiene efectos antinflamatorios comparables con ibuprofeno, aunque sin los mismos alcances farmacológicos. Estudios especializados en prevención de cáncer de mama trabajaron por cinco años con mujeres que diariamente consumían cinco cucharadas de aceite y los resultados fueron favorables.
Estos alimentos debes evitar
Las harinas y azúcares refinados en galletas, pan dulce y bebidas azucaradas pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama; también embutidos y productos altamente procesados.
¿Y si ya fui diagnosticada?
Los tratamientos de quienes padecen esta enfermedad generalmente son quimioterapia, radioterapia, cirugía, y algunas veces hormonoterapia. La alimentación es sumamente importante, y como tratamiento coadyuvante recomendado por un especialista, se complementa con dieta cetogénica.
Este esquema es controlado y ayuda a reforzar la masa muscular, y la nutrición, para afrontar la intensidad del tratamiento principal. Es un patrón alimenticio donde la mayor parte de energía proviene de grasas saludables; implica la disminución o eliminación de carbohidratos en la dieta.
Para llevar una dieta cetogénica, al igual que con otros planes, debes ser valorada por un especialista que indique si eres candidata a este esquema. De acuerdo con Tena, el 40% de las muertes por cáncer están relacionadas con una mala alimentación.
Busca a un especialista
Cuando ya tienes este padecimiento, o buscas ayuda para disminuir el riesgo a través de la alimentación, debes acudir con un especialista que valore tu estado de salud. Así se podrá diseñar un plan personalizado de nutrición, acorde a tus necesidades y progreso de la enfermedad.
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Incluso cuando ya superaste el padecimiento, debes tener un acompañamiento nutricional que nivele tus índices de grasa y masa muscular, además de prevenir la reincidencia. También es importante que hagas ejercicio (de fuerza y cardio) y actividad física, estas van de acuerdo a tus requerimientos y posibilidades físicas.
Melissa Tena está certificada en Obesidad y Cáncer y Entrenamiento de Prevención en Tratamiento en Pacientes Oncológicos. El mensaje que manda a nuestros lectores es: “Concéntrense en tomar acción en lo que sí se puede controlar como la alimentación”.
Recuerda que si buscas una consulta con Melissa puedes comunicarte al 55 5136 6734 o agendar una cita vía correo electrónico: nutriologamelissatena@gmail.com.