Desde hace un par de años ya no necesito alarmas para despertar; mi reloj biológico me tiene con los ojos bien abiertos todos los días, sin excepción, antes de las 7:00. Así sucedió la mañana que amanecí en Cañada de la Virgen, una reserva natural en pleno San Miguel de Allende. Sin embargo, la cama inmensa, el edredón envolvente y la oscuridad total, me hicieron volver a dormitar y caer en un sueño profundo por un par de horas más, lo que no había logrado en meses. Casi sin luz, con nula señal de celular y sin internet es fácil olvidar las distracciones.
Por: Liliana Ortiz (IG: @lilimarleen91)
Me despertó el olor a café y pan que provenía de la cocina, ubicada junto a uno de los cuartos, en la casa que compartí con una amiga. Nos habían dejado un aperitivo para comenzar el día. También había tés, que elaboran de forma artesanal, con flores silvestres cosechadas a mano en la Reserva Natural. Incluso tienen un “cuarto del té” en el que se conservan los frascos repletos de hierbas y flores secas, en el ambiente sobresale el aroma de la lavanda.
Bebí una infusión llamada “Poder Sagrado”, elaborada con flor y hoja de Santa María, flor de caléndula y orégano. Después me explicaron que esta combinación es relajante y buena para calmar malestares estomacales.
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Nos vimos más tarde con otros amigos en la “Casa Grande”, una hacienda restaurada del siglo XVII, donde fue el almuerzo. Este espacio suele estar cerrado a las visitas y no lo vas a encontrar en renta en Airbnb, como el par de casas, que sí lo están. Aunque sí puede alquilarse para eventos, como una boda íntima.
Ese día, los anfitriones nos ofrecieron fruta picada y pan, que recomendaron untar con una mezcla de mantequilla y miel. Además de un guiso, al que llaman “migas”, preparado con huevos revueltos con tortillas de maíz azul y salsa. Para acompañar había queso recién hecho, guacamole y tomates del huerto orgánico en el que cosechan la mayoría de las verduras que utilizan en la cocina.
Los insumos son locales. Por ejemplo, la leche, crema y mantequilla, vienen del rancho vecino “La Factoría”, donde crían a su rebaño en libertad; sin antibióticos y sin hormonas. Todos sus productos son artesanales, pues el proceso se realiza a mano. Y es posible conseguirlos en Ciudad de México.
La miel se produce también en San Miguel de Allende, bajo la marca de “Tierra y Amor”. Esta se obtiene de la floración del árbol del mezquite y se cosecha únicamente en los meses de febrero y marzo. Su color es ámbar claro. En boca puede sentirse como mantequilla y su textura es granulosa.
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Con el estómago lleno dimos un recorrido por el huerto, cortamos higos, nos mojamos los pies en el río. Posteriormente nos dispusimos a dar un paseo en caballo. Mi guía de cuatro patas fue Jaguar, un caballo manso, pero líder, al que no le gustaba ser rebasado por sus compañeros y aceleraba el trote cada vez que eso ocurría.
Las vistas son impresionantes en el santuario: elevaciones cubiertas de vegetación (gracias a la época del año, pues también suele ser un poco seco), un río repleto de cuarzos y otras piedras preciosas. Es como un escenario para replicar en un lienzo.
Además, hay un sitio arqueológico, en el que se levanta una pirámide, que fue utilizada en la época prehispánica para realizar observaciones del cielo, se cree que por tribus de filiación otomí.
Pide un deseo
Sin el conocimiento de los antepasados, pero sí con mucha curiosidad, la noche anterior habíamos observado el cielo y estaba lleno de estrellas, incluso pude ver un par de estrellas fugaces y pedir deseos a gran velocidad. Acostada sobre una barda, debajo de ese espectáculo solo se pude pensar en la inmensidad del universo, mientras las vacas descansaban a pocos metros.
Honrar la vida de los animales
Sophia, miembro de la familia que resguarda Cañada de la Virgen, mencionó que honran la vida de los animales que se sacrifican en el rancho aprovechando todas las partes de su cuerpo, incluso las vísceras, las cuales cuentan con propiedades nutritivas excepcionales.
En México se acostumbra comer despojos, ya sea en tacos o en caldos, se desayuna pancita y se termina el día con tripa bien doradita. Sin embargo, la familia de Cañada de la Virgen, en colaboración con el Doctor Diego Martínez, especialista en medicina funcional, proponen otra forma de consumir visceras.
Se trata de cápsulas liofilizadas, hechas con visceras de res de libre pastoreo orgánico de calidad medicinal. Son cuatro las fórmulas con diferentes beneficios. Por ejemplo, la de hígado de res ayuda a una óptima producción de bilis y apoya al proceso digestivo; la “Fundamental” aporta vitaminas y minerales; la “Vitalidad” proveé energía y es fuente de colágeno y la “Quemador” es una excelente fuente de grasas saturadas saludables.
Asimismo en el rancho se produce carne de reses criadas fuera de corrales. En un espacio natural, sin herbicidas, pesticidas, fertilizantes artificiales o cualquier otro aditivo sintético. Los productos que se ofrecen son: carne congelada y carne deshidratada. Además de semillas orgánicas para sembrar, tés y premios para mascotas (elaborados también con visceras).
Si estás en Ciudad de México, puedes conseguir los productos de Cañada de la Virgen en The Green Corner, Milagros de mi tierra, Kaypacha y Delirio.
Bueno para el planeta, bueno para tu cuerpo
En esta aventura de tres días, que comenzó en la ciudad de San Miguel de Allende, nos acompañó la chef Vane Hernández, mejor conocida como “Chokolat Pimienta”, por sus cuentas en redes sociales, en las que comparte contenido de nutrición keto y low carb, dos tendencias que priorizan el consumo de proteínas y limitan el de azúcares y carbohidratos.
Para la healthcoach la mantequilla de La Factoría y los insumos cárnicos fueron de sus favoritos y esperemos que pronto nos enseñe a utilizarlos en nuestras cocinas.
Ir a Cañada de la Virgen es una oportunidad para desconectar de la tecnología y nutrir el cuerpo y la mente. Ya sea en una meditación entre los árboles o consumiendo lo que da la tierra, sin intermediarios ni químicos añadidos. Es una experiencia que si vives desearás repetir muchas veces. Y en la que todos son bienvenidos: parejas, grupos de amigos, familias con niños, mascotas. Eso sí, con el compromiso de cuidar y proteger la naturaleza.
- Reservas: www.canadadelavirgen.mx
¿Qué más hacer?
Te recomendamos iniciar o finalizar tu viaje con una visita al centro de San Miguel de Allende, en Guanajuato. Ahí puedes hospedarte en el hotel Hacienda El Santuario, que recién inauguró su estación de bebidas refrescantes “La Samaritana”.
Está construido con respeto a la casa original e incluso conserva la cocina. Te invitamos a que la visites y, de paso, pidas unos huevos revueltos con chilaquiles para desayunar.
- Dirección: Aldama 41, San Miguel de Allende
- Reservaciones: +52 415 152 0335