Preparar té en Japón es un ritual que no se toma a la ligera. Las ceremonias tradicionales se mantienen intactas y por ende, contar con los utensilios correctos es fundamental para este proceso. Enfocándonos en la preparación del popular matcha japonés, el batidor tradicional que se utiliza en el proceso es conocido como ‘chasen’.
Su peculiar presentación es intrigante, sin embargo, el diseño está pensado a la perfección para servir una mezcla espumosa y perfectamente integrada. Si eres un entusiasta de esta bebida natural, vale la pena conocer este utensilio que te permitirá servir un matcha perfecto.
Por: Desiree Perea
La histórica tradición del chasen y los esfuerzos para su rescate
El origen del chasen se remonta al siglo 15, durante el periodo Muromachi en Japón. Su creación está estrechamente ligada al desarrollo de la ceremonia del té (chaInoyu). Los artesanos que fabrican chasenes son verdaderos maestros.
Figuran como herederos de las técnicas ancestrales que incluso actualmente, se transmiten de generación en generación. Este utensilio se elabora a partir de una sola pieza de bambú. Se selecciona el trozo ideal y después, se somete a un proceso de secado natural por al menos 1 año. Desde las cerdas, hasta el mango; todo es resultado del trabajo manual de los maestros artesanos.
Te podría interesar: La ceremonia del té japonés
Más allá de ser simplemente una herramienta, el chasen es un símbolo histórico dentro de la cultura del té en Japón. Su fabricación no es nada sencilla, y la pérdida del interés de las nuevas generaciones ha provocado que cada vez menos personas aprendan sobre este arte. Antes, los maestros del chansen solían compartir sus conocimientos únicamente con sus familiares directos; sin embargo, actualmente enfocan sus esfuerzos para impartir clases a cualquier interesado.
¿Por qué es tan importante en la preparación del matcha?
El chasen no es un simple utensilio. Esta herramienta esencial para lograr la textura y el sabor perfectos del matcha. Sus finas púas, permiten disolver el polvo de manera uniforme, evitando la formación de grumos y creando una espuma delicada. Además, el bambú aporta sutiles matices al sabor del té.
Al ser un polvo tan fino y delicado, es fundamental que el proceso y los utensilios implicados cuiden al máximo tanto el sabor, como la textura. Utilizarlo requiere de cuidados especiales antes, durante y después de cada preparación. Nunca debes introducir el chasen seco directamente para mezclar el matcha. Antes de comenzar, es fundamental remojarlo en agua tibia para suavizar las cerdas.

Te podría interesar: 5 errores comunes que debes evitar al preparar té o infusiones en casa
El batido del matcha con el chasen es un ritual en sí mismo. Los movimientos deben ser suaves y precisos, siguiendo un patrón en forma de “W” o “M”. Este movimiento permite disolver el polvo de manera uniforme y crear la espuma deseada. Para evitar maltratarlo, lo mejor que este utensilio no toque las paredes del tazón.
Una vez que terminaste de usarlo, esta herramienta debe enjuagarse para retirar cualquier resto. Para limpiarlo, el jabón está prohibido; solo debes volver a remojarlo hasta que el agua se mantenga limpia. Es importante asegurarse de que el agua nunca llegue al mango, pues es muy fácil que esto provoque que se generen hongos.
Así, el chasen se mantiene como una parte fundamental dentro de la preparación del matcha auténtico. Su diseño y uso, son fundamentales para lograr la textura y sabor característicos de una bebida milenaria.