Para hacer alusión a la frase “La vida es hermosa y dulce”, del pastelero Francia Christophe Michalak, tenemos a Pan de Nube, un proyecto de Alejandra Rodríguez Liceaga y Lluvia Flores, con el que muestran la pasión por la panadería y los sabores dulces en un pequeño local con estilo retro.
Texto Fernanda Hernández @ferhernandez_v Foto de portada: Arantxa Castillo
En 2016 inauguraron la pastelería después de medio año de planear la temática; comenzaron con poco presupuesto, lo que influyó en la decoración actual del lugar, que da aires de una Boulangerie en medio de la ajetreada ciudad.
La panadería se enfoca en la calidad, sabor y frescura. En Pan de Nube se hornea diariamente para ofrecer un pan fresco elaborado a base de ingredientes de la mejor calidad y productos de temporada. Su menú varía durante la semana dependiendo la demanda y los productos disponibles en el mercado: un día puedes encontrar una tarta de higo y otros un buen trozo de pastel de zanahoria, pero sin duda, sus clásicos son los croissants, las conchas y las madeleines.
Lluvia Flores
Su glotonería y pasión por el pan comenzó desde pequeña. Estudió Gastronomía en El Claustro de Sor Juana, y al concluir la carrera trabajó en diferentes restaurantes, pero su inquietud por la panadería la llevó al Hotel Condesa D.F., donde tuvo como mentora a la chef Sonia El Nawal. Después de convirtió en chef pastelera del Hotel Distrito Capital, del Restaurante Nemi y del Comedor Romita. Finalmente después de algún tiempo, de la mano de su amiga Alejandra, comenzaron este nuevo proyecto.
Alejandra Rodríguez Liceaga
Estudió Administración de Restaurantes y trabajó mayoritariamente en la rama de servicio y atención al cliente. Su pasatiempo siempre fue la panadería, disfrutaba cocinar para sus hijos y siempre experimentaba con nuevas recetas, fue así como nació su interés por comenzar un proyecto en el que sus amigos pudieran disfrutar sus creaciones.