Los postres por lo general necesitan de creatividad y alguna paciencia a la hora de elaborarlos, tal es el caso de este peculiar postre. Es una creación de Eduardo Zorrilla, chef ejecutivo del hotel Casa de Sierra Nevada, A Belmond Hotel y la puedes probar en su restaurante Andanza. Se trata de un pastel de tres leches con bizcocho (tradicional) humectado con rompope y decorado con higos, crumble especiado y obleas para consagrar.
Por Miriam Carmo
El chef Eduardo Zorrilla
El chef Eduardo es originario de Torreón, pero inició su trayectoria en la industria gastronómica de Estados Unidos en la cadena Hyatt en Texas. Siguió en el Hyatt de Playa del Carmen, Rosewood en Puebla, Four Seasons Punta de Mita, Four Seasons Montreal y Hilton Tower San Luís Potosí.
Lleva un par de meses comandando los fogones en esta icónica propiedad en San Miguel de Allende con una cocina “cuidadosamente descuidada”. Su enfoque es en una cocina con ingredientes frescos y centrada en el producto.
La inspiración para el postre
Para este postre él y su equipo culinario se inspiraron en la parroquia de San Miguel Arcángel, representando el símbolo de la ciudad en un plato. Lo que hace es llevar una idea, un producto o un concepto hasta el más mínimo detalle, pues el lujo esta en los detalles. El plato donde se sirve el postre es fabricado por Nugar y representa la cantera rosa de la parroquia y el matizado de las obleas para consagrar imitan el color de la fachada.
El rompope que usan para hidratar el pastel es elaborado por monjas locales y va acompañado de higos producidos en el estado de Querétaro. Va coronado con una cruz de azúcar y aún que no es una réplica exacta, la intención es que se asemeje a las siluetas de las torres, el color y la esencia del lugar. Lo cual ha sido completamente logrado ya que según el chef no hay nadie que al verlo no comente sobre el parecido con el edificio original.
Te puede interesar: Cinco reposteros mexicanos que debes seguir
El hotel
Casa de Sierra Nevada, A Belmond Hotel se conforma por un grupo de edificios de los siglos XVII y XVIII con patios interiores, terrazas, jardines y mucha historia. Son 37 habitaciones y suites con paredes de estuco, baños con azulejos, techos curvos, una gran alberca rodeada de vegetación y un rooftop. Ofrece en sus restaurantes una cocina mexicana tanto contemporánea como tradicional además de spa, clases de cocina y de arte entre otras actividades. Está ubicado en calle Hospicio 35, San Miguel de Allende, Gto.