Estamos por iniciar el mes de septiembre, donde restaurantes y hogares en nuestro país se llenan de platillos y antojitos orgullosamente mexicanos. Esta vez te contamos sobre un clásico de Jalisco, las tortas ahogadas. Un platillo húmedo, relleno con carne de cerdo y con el picante necesario para hacer de esta receta una verdadera delicia.
Por: Desiree Perea
Una solución para aliviar el hambre
Si bien existen diferentes relatos con relación al origen de este platillo típico de Jalisco, son únicamente dos historias que ganan en popularidad. Las tortas ahogadas realmente son la construcción de un plato con diferentes elementos que juegan a la perfección en el paladar. Se tiene registro de que esta receta fue preparada por primera vez hace más de 100 años.
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Una primera versión de las tortas ahogadas hace referencia a un campesino que después de un día largo, llegó a casa con un apetito voraz. Y es que, con un trabajo bajo el sol y una jornada larga, lo primero que hizo fue llegar a buscar ingredientes en la cocina con lo que pudiera llenar su estómago. De esta manera, encontró un birote, que es un pan salado típico de Jalisco, carnitas y una salsa ligeramente líquida hechas con jitomate.
De igual manera, se cuenta otra historia sobre un señor que recorría las calles de Guadalajara en su bicicleta. Este medio de transporte era su forma de llevar a las personas su propuesta gastronómica, que consistía en tacos bañados en salsa. Posteriormente, también vendió tortas a las cuales también bañó en el mismo caldillo y resultó en todo un manjar.
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¿Qué llevan las tortas ahogadas auténticas?
Actualmente es posible encontrar diversas versiones de las tortas ahogadas. Esto ocurre con este y muchos otros platillos, no sólo nacionales si no internacionales. Una vez que salen de la región o estado de origen, las personas se encargan de añadir otros ingredientes o especias para darle un toque especial.
Pero si quieres identificar los elementos que componen las tortas ahogadas tradicionales debes saber que todo comienza con el pan. Si bien el pan típico es conocido como birote, puede que en algunos lugares las sirvan con bolillo. Lo que cambia con este segundo pan salado es la resistencia al baño de salsa. Por lo que puede que se humedezca más rápido.
Por otro lado, el relleno sí o sí debe ser carne de cerdo, pues esta es la carne de la receta tradicional en Jalisco. Usualmente se rellena con maciza, que es un tipo de carne con poca grasa. Sin embargo, no existe un límite en cuanto otro parte del cerdo, dentro de las carnitas. También es posible encontrar lugares que rellenan las tortas ahogadas con pollo, carne deshebrada de res y hasta camarón.
Finalmente, pero no menos importante, la salsa o caldillo. La clásica de las tortas ahogadas es roja, que se prepara con un poco de fondo o caldo de carne y jitomates hervidos. Debe tener una consistencia limpia, por lo que es recomendable colarla. Es posible añadir un poco de picante en este elemento. Aunque también es posible acompañar con un poco de cebollas encurtidas con chile serrano, habanero o manzano.
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