Proveniente de una de las especies endémicas protegidas originarias de México, el cabuche es un botón floral comestible proveniente de la biznaga. Te contamos más sobre este ingrediente que resulta siempre una grata sorpresa al gusto.
Por Scarlette Trejo
El cabuche se considera un botón floral, pues no logra convertirse en fruto. Su tamaño es pequeño –apenas alcanza los 3 centímetros– y su tiempo de recolección ocurre en la primavera. Es común encontrarlo en regiones áridas y semi desérticas. Su uso se remonta a la época prehispánica, en donde fue utilizado como alimento por distintos pueblos indígenas. Pero, ¿cómo se consume el cabuche?
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Cabuche, un alimento versátil
El cabuche posee un sabor neutro, lo que le permite servir tanto en preparaciones dulces como saladas. En algunos lugares se prepara en mermelada o almíbar; no obstante, también se utiliza como conserva en escabeche o salmuera.
El cabuche suele recolectarse de las biznagas que crecen silvestres en zonas semi desérticas, por lo que es común observarlo los días de tianguis: Estos brotes son recolectados por los habitantes de zonas alejadas de las grandes ciudades, que ofrecen su producto en los días de plaza.
En dichos lugares el cabuche se suele comer solo o en ensalada, acompañado de otros vegetales. También se prepara en tortitas capeadas o simplemente fritos con aceite, ajo y comino. En algunas otras regiones, el cabuche se cocina capeado o empanizado con galleta y acompañado de caldillo de jitomate o salsas fritas.
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Aunque menos común, en la región Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, el cabuche es empleado para la preparación de armadillo relleno. En el municipio de Santiago de Anaya este animal se rellena con cabuches, especias y hierbas aromáticas. Y tú, ¿con qué prepararías este ingrediente?