Jugoso, suave y dulce, o bien, deshidratado, el chabacano es una fruta deliciosa que tiene plenitud de beneficios para nuestra salud. Esta fruta se da en primavera y verano, pero también lo vemos presente desecado como botana para las fiestas navideñas.
Es una fruta de sabor y aroma intenso, sobre todo cuando ha sido recién recolectada. Es recomendable comer estas frutas cuando se encuentran bien maduras, porque si están verdes, pueden causar problemas de indigestión.
Origen del chabacano
El chabacano proviene de Armenia. Incluso, su nombre científico Prunus armeniaca significa “ciruela armenia”, aunque también hay quienes señalan su origen en el norte de China. El árbol que produce estos deliciosos frutos puede llegar a vivir cien años o más y un solo ejemplar brinda de 100 a 120 kilos de piezas por cosecha.
Su origen es asiático, pero llegó a Grecia y Roma alrededor del siglo V y ha sido cultivado en el continente europeo desde el siglo XVII. Poco a poco su cultivo se ha extendido alrededor del mundo, dándole también distintos nombres como damasco, albaricoque, albérchigo, apricot, mayuelo entre otros.
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Beneficios del chabacano
- Su jugo es maravilloso para mantener la lozanía de la piel.
- Ayuda a fortalecer a las personas que padecen anemia.
- El consumo de vitaminas C y E disminuye el riesgo de padecer cáncer, y este fruto posee ambas.
- Elimina las toxinas, gracias a sus propiedades diuréticas.
- Ayuda a reforzar los huesos.
- Fortalece los tejidos.
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico
- Aporta fibra que ayuda a la digestión y evita el estreñimiento.
- Incorpora unas rebanadas frescas a tus ensaladas. De igual manera, si las añades deshidratadas conservan sus propiedades antioxidantes y minerales.