Sabor Es Polanco nos conquistó una vez más con lo mejor de platillos, restaurantes y chefs en esta zona de la ciudad. Conoce lo mejor que dejó esta edición.
Un año más, otro año en que Sabor Es Polanco nos sorprende con sus platillos, restaurantes, chefs, y experiencias
Por Michelle López
Autoridades de Sabor Es Polanco y de la CDMX hicieron un merecido homenaje a la trayectoria del recientemente fallecido Edmundo Escamilla. Fue el chef Yuri de Gortari quien recibió el reconocimiento para celebrar décadas de amor por la gastronomía y de educar a las nuevas generaciones de cocineros, periodistas, e investigadores. Fue la perfecta oportunidad para recordar y festejar las aportaciones de una de las figuras más importantes de esta industria en décadas recientes.
Sabor Es Polanco resalta lo mejor de la gastronomía en la zona, y este año hubo varias menciones notables con platillos que nos sorprendieron o nos reconfortaron con la calidad de siempre. Entre la enorme y deliciosa variedad del festival, nos quedamos con:
Este clásico del Hotel Presidente siempre es de confiar. La atención personalizada del chef Mauro Chiecchio es un gran plus – nunca una explicación de la pasta Alfredo y sus aliños fue más detallada y amena.
–Sabor Es Polanco, la mejor exposición restaurantera de la CDMX
Otro infaltable del Presidente, Chapulín y la chef Josefina López Méndez siguen siendo una de las fuerzas de Polanco. Aquí también destaca la atención directa de la chef, quien se luce con las ya famosas tostadas de chapulines y taquitos de pato.
Este clásico se hizo presente con deliciosas gorditas de queso, demostrando una tradición que mantienen desde 1945. Sus taquitos y aire desenfadado fueron el toque perfecto para aligerar el ambiente y disfrutar sin preocupaciones.
Parte de lo que se pudo encontrar en Sabor Es Polanco fue la preparación de un jabalí entero. Tal como lo oyes: un animal de esas dimensiones fue cocinado y servido durante los dos días que duró el evento. Las filas para verlo y probarlo comprueban que fue un espectáculo digno de verse.
El chef Ricardo Muñoz Zurita se hizo presente con numerosas variedades de maíz mexicano y las recetas que se pueden hacer con ellas. De distintos tamaños, colores, estados de origen y sabores, Zurita combinó este grano con otros ingredientes tradicionales como el chocolate para ofrecer platillos y bebidas únicos.
Esta actividad estaba planeada originalmente para los más pequeños, pero los adultos nos vimos irresistiblemente atraídos por los adorables conejos y por Diego, la cabra bebé. Quien buscaba un pequeño respiro antes de seguir el maratón gastronómico encontró en el espacio de la Granja el lugar ideal para descansar rodeado de la mejor compañía.
Otra actividad que en un principio se planteó para los niños, pero que eventualmente conquistó todos por igual fue es espectáculo del pisado de uvas: la oportunidad de ver directamente cómo empiezan todos los vinos, sin importar su región, color o clasificación.