Los marshmallows, malvaviscos, bombones o nubes. Son dulces muy populares que consisten en azúcar, claras, saborizantes y grenetina, cubiertos con azúcar glass y almidón. Su consistencia es suave, pero viscosa sin dejar de ser esponjosos, lo cual los caracteriza. Los malvaviscos mejor conocidos como marshmallows provienen de la combinación de las palabras inglesas marsh, pantano, y mallow, malva.
Por Mariana Frias
Origen
Esta planta nace de las especies de plantas de malva althaea officinalis, hierba nativa que crece en Europa, África del Norte y Asia, típica de los pantanos y áreas húmedas. Su raíz se usaba en el antiguo Egipto para crear dulces y ofrecer a las deidades, nobles y faraones. El tallo y las hojas son carnosas y su flor blanca tiene cinco pétalos. Con exactitud no se sabe exactamente cuándo se inventaron los malvaviscos, pero sus origenes se remontan al 2000 AC.
Dicha planta de la familia de la malva, se ha utilizado con fines medicinales. Desde la raíz hasta las flores, por sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antisépticas entre otras. Se dice que en el antiguo Egipto ya se mezclaba el malvavisco con miel para tratar dolores de garganta. Hasta que llegó una creación francesa donde surgió la mezcla con clara de huevo montada. Aportándole sabor con jarabe de maíz y entonces se denominó Pâte de guimeauve.
Historia de los Malvaviscos
Se dice que fueron los egipcios quienes crearon el primer malvavisco. Ya que formaron una mezcla de savia de malva, miel y cereales, cocinados en el horno. Posteriormente los griegos y los romanos introdujeron la malva en sus tradiciones culinarias. Donde nació la creencia de que la mezcla creada con la malva podría curar distintas dolencias como el dolor de garganta.
Durante el siglo XIX en Francia cambió el uso de la planta de malva. La medicina fue el medio para convertir el ingrediente para crear deliciosas golosinas para adultos. Debido a que se descubrió que al cocinar y ensamblar la savia de la malva con claras de huevo y jarabe de maíz, era posible obtener una pasta para modelar. Siendo ese el nacimiento de los malvaviscos en Europa llamado Pâte de Guimauve. Con el tiempo se creó una preparación más estable, pues los productores de dulces franceses reemplazaron la savia de la malva con jalea. Lo que ayudó a crear malvaviscos más estables.
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En 1948, Alex Doumak estandarizó el proceso de elaboración de los malvaviscos haciéndolo más rápido. Siguiendo la tradición francesa, la malva todavía se trabajaba a mano y tomaba de uno a dos días en crear dichos dulces. El proceso inventado por Alex Doumak en Estados Unidos aún se usa. Los ingredientes del malvavisco se extruyen, se mezclan creando un gran tubo de masa, posteriormente se cortan y se envasan. Conquistó tanto dicho país que en Ligonier, Indiana se considera la capital de los malvaviscos.
Malvaviscos en la actualidad
Los bombones, marshmallows o malvaviscos se conocen en muchos países. Su popularidad es tal que el 4 Marzo se celebra el Día Mundial de los Marshmallows. Existe maquinaria patentada para su elaboración. Los puedes encontrar de distintas formas, tamaños, colores y sabores. Actualmente, los ingredientes han cambiado bastante. Ya que llevan azúcar, agua, aire, jarabe de maíz, clara de huevo y grenetina. Algunas marcas utilizan polvo de raíz de malva o pueden incorporar otros ingredientes como colorantes, conservadores y saborizantes como la vainilla, todo depende del fabricante.
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No en todos los países los malvaviscos se consideran un dulce para el público infantil. Hoy en día existen alternativas que puedes encontrar para personas veganas o vegetarianas y también kosher o halal. Para los veganos, la gelatina se reemplaza con agar. Cada marca tiene su propia fórmula específica para producir el malvavisco perfecto y adecuado para su público.
Pero sin duda los malvaviscos los puedes disfrutar asados en el fuego, cubiertos de chocolate, como topping para bebidas calientes o en postres. Puede que los conocías, pero no su origen así que ahora ya sabes más sobre su historia.
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