Después de tomar el mando de Áperi en San Miguel de Allende tuvimos la oportunidad de entrevistar a Olivier; sus gustos personales, experiencias y una foto que lo hizo reír al máximo.
Por: Fernanda Hernández @ferhernandez_v
Eran las diez de la mañana y estábamos listos para desayunar en Áperi, el maravilloso restaurante del Hotel Dos Casas ubicado en San Miguel de Allende. Un espacio que por varios años estuvo dirigido por Matteo Salas y ahora con toda la confianza de “compadres” se lo pasa a Olivier.
Para ellos no es raro este cambio, llevan muchos años de amistad y comparten el gusto y pasión por la cocina, cada uno admira las fortalezas y talento del otro. Además de compartir varios gustos familiares y la amistad entre sus hijos; quienes disfrutan los fines de semana de parrillada. Para estos chefs esos momentos en familia son para olvidar el estrés y platicar sobre sus nuevos proyectos.
“En esas pláticas te das cuenta de la virtudes de tus amigos y sabes que sus intereses gastronómicos son muy parecidos a los tuyos, por eso te confían un espacio que por muchos años fue su casa, comentó Olivier”
Foto: Cortesía
Para desayunar nos presentaron un plato de fruta perfectamente montado acompañado de helado de nata, chilaquiles con burrata fresca y pan francés; suave y esponjoso que combinaba perfecto con la acidez de los frutos rojos de la mermelada casera.
Foto: Atocha Ortiz
Mientras desayunábamos la plática continuó con un breve relato de la vida de Olivier… Desde pequeño le gustaban los lugares abiertos, el campo y el aire libre, siempre prefería pasar un rato agradable con su familia, que una cena ostentosa en la ciudad.
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En medio de la plática llegó a la mesa el croissant con mermelada casera y mantequilla de leche de cabra, además de la tostadita con huevo trufado, que inundaba de aroma nuestro espacio. Mientras comíamos Olivier comentó…
Foto: Atocha Ortiz
Creo que en la actualidad la libertad creativa nos involucra a todos, veo a mujeres, jóvenes y adultos aprovechando sus oficios de una manera divertida y comprometida, por ejemplo a ustedes las admiró porque son mujeres independientes, hacen lo que les gusta sin dejar atrás sus vidas y aparte dan a conocer nuestra cocina de manera elegante y respetando el origen.
Foto: Atocha Ortiz
Al final del desayuno tomamos el retrato de Olivier, fue un momento muy particular porque nos dejó conocer la personalidad de este joven chef. Entre risas comentaba sus poses favoritas y se acomodaba su perfecto uniforme de cocina. Ahora en San Miguel la cocina de Olivier tendrá una metamorfosis, y le dará valor a los productos del campo. Seguro pronto escucharemos más sobre este joven chef que está marcando tendencia en un destino gourmet.
