Debido a su fisonomía puede resultar algo confuso distinguir cuando se trata de una langosta o un bogavante, pero descuida a continuación te vamos a mencionar cuáles son sus diferencias y cómo identificarlas.
Color
Mientras están vivas, las langostas poseen un color rojizo o anaranjado a diferencia del bogavante que puede tener un color verde, azul o marrón. Al cocinarse ambos se vuelven rojos.
Proteína
La carne del bogavante es poco grasa, intensa y difícil de digerir en cambio la langosta se caracteriza por un sabor suave y muy delicado.
Apariencia
La principal diferencia entre una langosta y un bogavante, son sus tenazas. Mientras que el bogavante tiene dos enromes pinzas a los costados, las langostas solo poseen grandes y finas antenas, de esta manera podemos distinguirlas fácilmente.
¿Por qué la confusión?
Una vez que conocemos los puntos anteriores es más fácil identificar cada uno sin mucho problema. Pero si es tan sencillo ¿por qué surge la confusión?
Bueno, la razón es que al conocido bogavante canadiense o americano también se le llama “langosta americana”. Esto se debe, básicamente a una cuestión de traducción ya que en inglés se denomina “american lobster” al bogavante y esto hace que las traducciones literales al castellano provoquen tantas confusiones.
Al final ambas texturas son deliciosas y se pueden crear exquisitos platillos, así que una vez aclaradas las diferencias, ¿qué prefieres, el bogavante o la langosta?