Las cosechas y granjas orgánicas son más que una tendencia o un estilo de vida que se ha puesto de moda. Su historia se remonta […]
Las cosechas y granjas orgánicas son más que una tendencia o un estilo de vida que se ha puesto de moda. Su historia se remonta a principios del siglo XX y definitivamente no son fáciles de obtener. Aquí te contamos más sobre este fascinante tema.
por Diane Torga
La cosecha orgánica tiene el objetivo de proteger la fertilidad del suelo y preservar los ecosistemas, se trata de aprovechar los recursos naturales de la tierra y evitar los materiales sintéticos de la agricultura convencional como plaguicidas, fertilizantes y aguas residuales que ocasionan el deterioro de la tierra y dañan nuestra salud.
Este método inició en Inglaterra cerca de la década de los cuarenta por la necesidad de alimentos libres de pesticidas, pero en México la cosecha orgánica inició a principios de la década de los sesenta para empresas extranjeras y únicamente su exportación.
Ahora México es el cuarto país con más granjas orgánicas en el mundo con casi un millón de hectáreas dedicadas a esta práctica y de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) los mayores productores son Nuevo León, Chiapas, Oaxaca y Michoacán.
El café es nuestro producto orgánico por excelencia, pero son aproximadamente 45 artículos los que se obtienen en granjas orgánicas, entre ellos el maíz, aguacate, frijol, alfalfa, mango, limón y plátano, sin embargo, solo el 15% de toda la producción se consume en México, el resto es para su venta en el extranjero.
México actualmente vive un auge de alimentos orgánicos y un estilo de vida sustentable que favorecen el mercado, por esa razón, es más fácil encontrar productos de empresas como Aires de Campo, Campo vivo y Villa patos.
Debido a que los cultivos orgánicos tardan más tiempo en cosecharse y las granjas no pueden satisfacer la demanda, los alimentos orgánicos tienden a ser más costosos. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), un producto orgánico, como las lentejas, es al menos 37% más caro, y otros, como la harina de trigo, puede venderse a 300% sobre su valor usual.
Todos los alimentos orgánicos deben tener una etiqueta de certificación. En nuestro país hay nueve agencias con la facultad de certificar y garantizar cosechas totalmente orgánicas.
Comúnmente cada país tiene sus requisitos, sin embargo, existen algunos estatutos internacionales que avalan a una granja como orgánica, por ejemplo, la granja debe utilizar un método orgánico por al menos dos años antes de pedir la certificación , seleccionar semillas sin elementos transgénicos y evitar el uso de fertilizantes sintéticos.
Definitivamente las cosechas y granjas orgánicas son más que una tendencia, cuidar nuestra salud, el agua, proteger la tierra y ayudar a los pequeños productores es una realidad.
Fuente
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) http://www.fao.org/home/es/
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) https://www.gob.mx/sader
Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) https://www.gob.mx/profeco
Alimentos orgánicos (Profeco) https://www.gob.mx/profeco/documentos/alimentos-organicos?state=published