Cinco platillos tabasqueños que no te puedes perder

Los platillos tabasqueños son una combinación muy enriquecedora para todo el contexto alimentario del país, pues se le atribuyen muchas recetas que siguen en contacto con lo ancestral.

Por Pamela Trejo.

La cocina de Tabasco

Los alimentos de los platillos tabasqueños tienen una historia que data de la época prehispánica. Los mesoamericanos utilizaban todos los ingredientes y platillos para también crear una conexión en el ámbito religioso y espiritual con los dioses relacionados con la comida.

Foto de Corbuse Instituto Gastronómico en Flickr.

En el trabajo final de “Tabasco, El sabor del edén”, de los alumnos del Instituto Politécnico Nacional, podemos recuperar que entre estos dioses se encontraban: Chicomecóatl y Uixtocíhuatl, que representaban al agua y a la sal, dos ingredientes indispensables para cocinar.

Chicomeócatl era la diosa de los mantenimientos y a ella se le dedicaban manjares y guisados; Omácatl era el dios de los convites y Opochtli fue el inventor de redes e instrumentos de pesca.

Todo esto, con el paso del tiempo y el encuentro entre las diversas cocinas, creó los platillos tabasqueños que representan este estado de la República Mexicana.

Platillos tabasqueños  

Dentro de la cultura alimentaria tabasqueña, prevalece la cocina chontal y varias recetas que tienen rastros mayas e ingredientes de la entidad sumamente diversos como: achiote, muste, chaya, epazote, chile amashito, hoja de tó, pejelagarto y muchos otros sabores que, con un solo bocado, te remontan al pasado, por eso te dejamos cinco platillos tabasqueños que no te puede perder.

Sopa de Chaya

La sopa de chaya es un platillo tradicional tabasqueño. La chaya es una planta que crece en casi todos lados y no se produce de forma masiva, generalmente los pobladores siembran en su traspatio el árbol de esta planta, para así poder consumir de su propia cosecha.

Esta hoja tiene un sabor fuerte y totalmente diferente a cualquier otra que has probado.

Foto de Karmele en Flickr.

Pollo en chirmol

Este platillo tiene un profundo sabor a especias, pues el chirmol es un tipo de adobo de semillas de calabaza tostada, con achiote, chile, tomates, epazote y otras especias sazonadoras.

El chirmol se puede consumir con esta proteína, o bien, si se quiere hacer un poco más tradicional, con carne de venado.

Foto de Dave Cook en Flickr.

Ostiones ahumados al tapesco  

Además de todo lo que hemos mencionado en cuanto a los alimentos tradicionales que envuelven los platillos tabasqueños, también las técnicas ancestrales se encuentras en las formas de cocción.

Foto de Guido Acuña en Flickr.

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El tapesco es una forma de cocinar estos ostiones ahumados tradicionales de Tabasco, consiste en colocar una cama de hojas y hierbas, recargadas en madera encendida que cocina y ahúma los ostiones en un lapso un poco más largo, este platillo es una de las especialidades del municipio Paraíso. 

Pijije en pipián

¿No te suena el nombre, cierto? Bueno, el pijije es un “primo” del pato, que, a diferencia de este último, es un ave grande con el pico y patas color rosadas, éste se cocina y se le agrega el pipián.

El pipián, se dice en los escritos de Fray Bernardino de Sahagún, que era el favorito de Moctezuma, y en aquella época era conocido como “totolin patzcalmollo”, una combinación de sabores que es interesante de conocer.

Foto de Javier Cabral en Flickr.

Plátano macho

Para finalizar, el plátano macho es una de las frutas más consumidas en esta región, hay diversas maneras de prepararlo, ya sea plátano macho relleno de carne, o bien, tostaditas de plátano macho que se endulzan para hacer de este ingrediente estrella, un postre.

Foto de Adam Goldberg en flickr.