En México existen alrededor de 50 especies de chiles. ¿Sabías que sus nombres cambian cuando pasan de su estado de fresco a seco?
Por: Daniela Juárez
Así se transforman las variedades más usadas en la cocina nacional:
De jalapeño a chipotle
Cuando este chile es joven y verde, lleva por nombre jalapeño o cuaresmeño. Cuaresmeño le apodaron, pues había lugares donde este chile solo llegaba en tiempos de Cuaresma. Al momento de secarse se convierte en chipotle. Es uno de los chiles más cultivados y consumidos en el país. Las cifras indican que el 60% de su producción se utiliza para encurtidos y enlatados, un 20% se consume fresco cuando aún se le puede llamar jalapeño. Y el resto se utiliza para secar y convertirlo en chipotle.
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De chile poblano a chile ancho
Otro de los chiles más consumidos en la cocina mexicana es el chile poblano, como bien dice su nombre es originario de Puebla. Es usado para hacer uno de los platillos más típicos de la región: el chile relleno con salsa nogada y granada. También se usa para unas rajas cremosas o para el pastel azteca. Cuando se seca, este chile toma por nombre chile ancho o mulato, por el color que toma. En este estado ya no es la estrella del platillo, más bien se utiliza para salsas y muchas variedades de mole, ya que su picor es ligero pero presente.
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De mirasol a guajillo
El chile guajillo es muy cotizado en la cocina, pero no muchos conocen su versión fresca, la cual lleva por nombre mirasol. También conocido como miracielo, pues cuando este chile va creciendo, toma una posición vertical, “como si mirara al cielo”. Va pasando de un tono verde a un rojo intenso y brillante. No obstante, su mayor uso es cuando se seca y se convierte en guajillo. Uno de los favoritos para adobos y salsas por su color, aroma y sabor.
De chilaca a pasilla
En Michoacán el chile chilaca es uno de los chiles más importantes, pues se utiliza en varios platillos de la región. Le dicen “chile para deshebrar” pues es común que se “deshebre” y se hagan rajas encurtidas. Cuando se seca, va tomando tonos muy oscuros y mucha más intensidad en sabor. Es cuando le llaman pasilla, éste es muy utilizado en estados como Oaxaca, Jalisco y Nayarit. Otro chile imprescindible para los moles.
Del chile bola al cascabel
El chile bola, como bien lo dice su nombre, es pequeño y redondito. Este chile es muy usado en el centro del país especialmente para un platillo denominado texmole o tesmole. Este último es parecido a un mole de olla; es caldoso, con verduras, condimentos y por supuesto, el chile bola. A veces también lleva chochoyotes, unas bolitas hechas con maíz. Cuando el chile bola se seca, le llaman cascabel pues sus semillas se endurecen y al moverlo suena como el instrumento de sonido.
Beneficios de consumir chile
El chile aporta beneficios al ser humano. Los chiles frescos contienen un alto nivel de vitamina C. Y los secos tienen buen contenido de vitamina A. También ha sido comprobado que el chile es bueno para la piel y evita la pérdida de cabello, por ello tantos productos de belleza lo añaden como un ingrediente principal. Antiinflamatorio, cicatrizante y, por si fuera poco, cuando te enchilas, tu cuerpo libera endorfinas, la hormona del placer. Con toda una gama de sabores, texturas, aromas y colores, el chile es sin duda uno de los productos mexicanos más importantes y valiosos.