El cheesecake o tarta de queso es un postre muy popular desde el siglo XX. Está hecho a base de ricota, requesón, queso quark y azúcar. A veces también lleva otros ingredientes como huevos, crema de leche o nata, harina, almendras o frutas. Todo dependerá del país o lugar donde te encuentres.
Por Mariana Frias
Origen del cheesecake
Se cree que su origen se remonta a unos 4000 años antes de Cristo, en la antigua Grecia, específicamente en la isla de Samos. Fue considerado una fuente de energía insuperable, por lo que formaba parte de la alimentación de los atletas de los Juegos Olímpicos en el año 776 a.C.
Historia de la tarta de queso
En el año 230 d.C., se le atribuye la primera receta a un escritor ateniense. En el libro De Agricultura de Marcus Porcius Cato se encuentra la receta, que incluía queso triturado con miel y harina. Esto se calentaba en una ollita de cobre y luego se dejaba enfriar antes de servir.
Fue cuando los romanos conquistaron Grecia que rebautizaron la tarta de queso con el nombre de libuma. Le añadieron huevos a la preparación y la horneaban entre ladrillos calientes, reservándola solo para celebraciones muy especiales.
Posteriormente, gracias a la extensión del Imperio Romano, el cheesecake se difundió por otros países de Europa. A partir de ahí, la receta se fue modificando y se crearon varias versiones según las tradiciones y técnicas culinarias locales. A partir del siglo XVIII, el pastel de queso empezó a parecerse cada vez más a lo que conocemos hoy en día.
Cheesecake en la actualidad
A finales del siglo XIX se creó la New York cheesecake, que es la versión mundialmente conocida y que ha perdurado a lo largo de los años. Este postre puede ser objeto de muchas variaciones en su relleno y decoración, utilizando una amplia variedad de ingredientes y técnicas de preparación, pero generalmente se caracteriza por su base crujiente.
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La popularidad del cheesecake se debió en parte a la formulación de un tipo de queso que buscaba obtener la misma consistencia que algunos quesos franceses. Como resultado de este esfuerzo por lograr una textura suave y cremosa, surgió el queso crema o queso tipo Philadelphia en Estados Unidos. En 1928, la compañía Kraft compró la fábrica donde se originó esta receta, y desde entonces, promocionaron con orgullo el producto como base fundamental del cheesecake.
Tipos de cheesecake
Como mencioné anteriormente, existen innumerables variaciones del cheesecake gracias a la receta que surgió en Nueva York. Diferentes países tienen sus propias recetas de cheesecake que se adaptan a los ingredientes locales, tradiciones regionales y diversos métodos de preparación. En México, una de las versiones más populares se elabora con queso crema o queso manchego, combinado con huevos, leche, harina y ralladura de limón. Se sirve frío y se coloca sobre una base de galleta.
El día del cheesecake se celebra cada 30 de julio, y en la actualidad existen innumerables recetas que puedes preparar en la comodidad de tu hogar o encontrar a la venta en cafeterías, supermercados o pastelerías. Si aún no has probado uno, te invitamos a que compres una rebanada y nos cuentes cuál fue tu cheesecake favorito. ¡Disfruta de esta deliciosa celebración!