Si lo que deseas es descansar bien por la noche, te recomendamos no cenar las opciones que te enlistamos a continuación.
Contrario a lo que muchos piensan, la cena es una comida sumamente importante. Ayunar es beneficioso, siempre y cuando se haga bajo la supervisión de un nutriólogo. Mientras no sigas una dieta específica, mejor no te saltes comidas.
Bajo este entendido, queremos hacerte la recomendación de algunos alimentos que sería mejor que saques de tu lista de posibles cenas. El repertorio de platillos que puedes comer antes de irte a la cama es muy amplio; sólo intenta no recurrir a estos, para que duermas lo más plácidamente posible.
Sí, por una parte se encuentra su alto aporte calórico, pero también el hecho de que, por tener altos niveles de carbohidratos, te dará bastante energía justo antes de un momento en el que necesitas descansar.
También te puede hacer sentir pesado, por lo que ello puede afectar a tu metabolismo y tu peso.
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A muchos se nos antoja una quesadilla para cenar, pero quizá no sea la mejor alternativa. El queso, como seguramente sabes, contiene altas cantidades de grasa que podrían provocarte indigestión y efectos secundarios más incómodos, si eres intolerante a la lactosa.
Claro, hay opciones para todos y, si te gana el antojo, lo que podrías hacer es comprar un queso bajo en grasa, o de última instancia una imitación de queso. Así podrás comer tu quesadilla, sin tener pesadillas una vez que te dispongas a dormir.
Siendo mexicanos, una salsa puede cambiarnos la vida. Pero dudamos que sea lo mismo si abusas en el consumo de este tipo de ingredientes por la noche. Si consumes alimentos picosos puedes sufrir de irritación en la mucosa del estómago, así como agruras, digestiones pesada, reflujo, ardor abdominal y dolor estomacal. Ya sabes: mejor no abusar.
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Es deliciosa, versátil y buena para ahorrar calorías cuando comas. Pero, sin duda, no te gustará saber que si la cenas puedes tener gases. Todavía están de moda las pizzas que tienen como base una ralladura de coliflor, pero mejor evítalas.
Ya es bien conocido que este tipo de alimentos contienen grasas saturadas, así como diversos añadidos químicos, que pueden dificultar tu trabajo digestivo cuando te acuestes a dormir. Nada como tocar la cama y sentir que tu estómago está ligero y listo para descansar.