En ningún lugar se come como en México. Nuestra gastronomía no solo es deliciosa, sino que está llena de sabor, color y, sobre todo, tradición. Las recetas de nuestras madres y abuelas son cosa seria. Acá te dejamos 5 razones por las cuales no hay otro sitio en el mundo que iguale a la cocina mexicana.
Por Yulissa Arcos
Seguramente has viajado a otro país o continente y extrañado la comida de México. No importa en qué estado de la República te encuentres, en todas las regiones hay platillos fenomenales. No es casualidad que la gastronomía mexicana sea reconocida y galardonada por diversas instituciones a nivel mundial.
1. Métodos de cultivo incomparables
La cocina tradicional mexicana está basada en tres ingredientes principales: maíz, frijol y chile. El modelo de cultivo de estos elementos es específico y funcional, tal como la milpa que implica técnicas de rotación de siembra. Además, aprovecha las plantas que se originan adjuntas, como el quelite y el huauzontle.
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La chinampa, por su parte, es una forma de agricultura empleada desde tiempos prehispánicos. Las civilizaciones mexicas acondicionaban terrenos sobre zonas lacustres para sembrar y evitar la escasez de alimentos. Estas técnicas han sido replicadas de generación en generación y hoy en día continúan vigentes.
2. Simbología culinaria
Los platillos y elaboraciones culinarias son más que alimentos, pues tienen una inminente carga significativa, de acuerdo a las tradiciones de las que vienen. Claro ejemplo es la ofrenda del Día de Muertos; cada alimento colocado tiene un por qué. Además de queen religiones como la católica y cristiana, la comida se considera “sagrada”.
3. Identidad social y regional
Cada estado de México tiene una identidad culinaria propia. Esto depende de los antecedentes culturales de cada región, así como de las técnicas heredadas y los ingredientes disponibles en cada temporada del año.
Seguro en tu mente queda muy clara la identidad culinaria diferenciada de estados como Oaxaca, Yucatán o Baja California. No es fortuito. Se debe a esto.
4. La geografía también influye
Los ingredientes de la cocina mexicana son, en la mayoría de los casos, productos nacionales. Las zonas de cultivo, ganadería, agricultura o pesca de donde se obtienen hacen que los elementos se conviertan en un símbolo representativo. Claro ejemplo son las fresas de Irapuato en Guanajuato, el café de Veracruz, las chicatanas de Oaxaca, la vainilla de la Chinantla o el cabrito de Nuevo León.
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5. Legado ancestral
Muchas de las técnicas culinarias usadas en la actualidad son legado de la cocina prehispánica. Aunque algunas preparaciones se han industrializado y modificado de acuerdo a la época, mantienen su esencia. Los platillos que destacan con este tipo de características son la barbacoa, el pulque, y diversas recetas que tienen como base maíz.
Cuando alguien cuestione la exquisitez de la cocina mexicana, ya tienes argumentos suficientes para defenderla. ¿Cuál es tu platillo favorito?