La flor de calabaza es un ingrediente tradicional y delicioso en la cocina mexicana. Sin embargo, su delicada estructura requiere un cuidado especial para preservar su frescura y sabor. Limpiar la flor de calabaza tiene como objetivo asegurar un consumo adecuado, sobretodo si se planea consumir fresca.
Actualmente se puede aprovechar en distintas recetas, ya sea como acompañante o protagonista. En esta nota te revelamos algunos consejos sobre cómo limpiar adecuadamente la flor de calabaza, asegurando que quede lista para tus recetas favoritas.
Por: Desiree Perea
¿Qué hacer para limpiar flor de calabaza sin errores?
El primer paso para limpiar la flor de calabaza correctamente es seleccionar flores frescas y de buena calidad. Busca flores con pétalos firmes y de color vibrante, evitando aquellas que estén marchitas o dañadas. Cada flor de calabaza tiene un estambre (en las flores masculinas) o un pistilo (en las flores femeninas) en su interior. Estos deben ser removidos ya que pueden ser duros y amargos. Además, esto funciona si piensas prepararlas rellenas.
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Se tiene que abrir la flor y utilizar tus dedos o unas tijeras pequeñas para retirarlos. Posteriormente, puedes limpiar la flor de calabaza dentro de un tazón grande con agua fría. Puedes agregar unas gotas de desinfectante para asegurar su buen consumo. Mueve suavemente las flores en el agua para eliminar cualquier suciedad.
Evita frotar los pétalos para no dañarlos. Una vez que las flores estén limpias, colócalas en un colador para escurrir el exceso de agua. Finalmente, puedes secarlas con ayuda de servilletas de papel, y también dejarlas secar al aire libre. Al terminar el proceso, entonces puedes utilizarlas de manera segura en la receta planeada.
Propiedades destacables de este ingrediente
La flor de calabaza es la flor completamente comestible de las plantas de calabaza y calabacín. Es conocida por su sabor suave ligeramente dulce, y se utiliza en una variedad de platillos como quesadillas, sopas y ensaladas. Además de ser deliciosa, esta flor es rica en nutrientes como vitaminas A y C, así como en antioxidantes. Dentro de sus beneficios, también vale la pena destacar que son ricas en calcio, que es un mineral fundamental para el cuidado de los huesos.
Además, es importante considerar la flor de calabaza durante el embarazo. El ácido fólico es un elemento fundamental para la formación del feto, y este ingrediente concentra un gran porcentaje. Realmente existen un sinfín de recetas donde puede aprovecharse la flor de calabaza. No sólo como complemento, sino como protagonista de la receta.
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Consejos adicionales para conservar la flor de calabaza en casa
Este ingrediente suele venderse por manojo y su precio es accesible. Esto no quiere decir que podamos desperdiciarlo cada vez que se compra, por lo que es importante aprender a limpiar y conservar la flor de calabaza. Una vez que está libre de gérmenes, puede que no se utilice por completo al momento de cocinar. Para ello, puedes guardarlas en el refrigerador sin problema.
Eso sí, para ello debes considerar que después de limpiar la flor de calabaza debes asegurarte de que queden completamente secas. Puedes optar por guardarlas en recipientes o bolsas de plástico con cierre hermético, y con ayuda de servilletas de papel evitarás que la humedad las afecte.
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Toma en cuenta que al ser flores, su tiempo de vida no es muy largo. Por lo que sin importar que las guardes perfectamente, con el paso de los días su apariencia y textura termina por arruinarse. Así que lo mejor es comprar sólo la cantidad justa para utilizar dos o tres después.
Limpiar la flor de calabaza correctamente es esencial para aprovechar al máximo este delicioso y nutritivo ingrediente. Ahora que conoces estos consejos, podrás preparar tus recetas favoritas con confianza. Así, de ahora en adelante podrás incluir esta flor comestible en tus recetas para sorprender a todos en casa.
