Lo primero que llega a la mente al leer sobre este platillo es: ¿de qué están hechos? No tienes por qué asustarte, los tamales de muerto se nombran así por una leyenda popular, pero todo queda ahí. A medida que el Día de Muertos se acerca, vale la pena echar un vistazo a las tradiciones culinarias de ciertos estados. En esta nota, nos enfocaremos en un platillo que presume el estado de Querétaro; gracias a su nombre, causa intriga y se mantiene vigente.
Por: Desiree Perea
La leyenda que rodea el misterio de los tamales de muerto
El nombre de este platillo tradicional asusta a más de uno. Y con toda razón, pues originalmente, si rendían homenaje por completo a su nombre. Los tamales de muerto se relacionan con un curandero queretano conocido como ‘El Gran Tuno’. A esta figura acudían no solo locales, sino también visitantes de Veracruz, Puebla, Hidalgo y San Luis Potosí.
Todos confiaban su salud a dicho personaje, pues se decía que tenía el poder de controlar los 4 elementos a su voluntad. Pero no todo estaba en sus manos, pues la muerte simplemente no se rindió a sus pies. Aunque la gente solicitaba su ayuda para curar a sus seres queridos, no siempre lo lograba; es aquí donde los tamales de muerto tienen su origen.

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Cuando la persona fallecía, no había más que rendirle homenaje. Antes de ser cremados, ‘El Gran Tuno’ se encargaba de lavar los pies para dejarlo ir de la manera más digna. En cuanto se obtenían la cenizas, era común tomar una parte para que los familiares pusieran manos a la obra y prepararan nada más y nada menos que tamales.
Si, los tamales de muertos llegaron a contener restos humanos; y aunque es de lo más extraño, el significado que respaldaba esta decisión hace todo el sentido del mundo. Una vez listos, estos tamales se repartían durante el velorio y al consumirlos, las personas quedaban protegidas y se decía que entonces la enfermedad no acecharía sus vidas.
Los sabores que definen al Día de Muertos en Querétaro
Conocer la historia de los tamales de muerto los mantiene como un platillo no muy atractivo. Sin embargo, es importante señalar que esta tradición se ha modificado con el paso del tiempo y hoy, ya no contienen cenizas humanas. Su consumo es completamente seguro y vale la pena darles una oportunidad, pues son parte importante del legado culinario queretano.
A diferencia de otros tamales, estos se preparan con masa de maíz azul; esto les confiere un color peculiar, oscuro e imponente. El relleno tradicional de los tamales de muerto se prepara con queso fresco; este se mezcla con una pasta de chile ancho y chile guajillo. El objetivo es servir un tamal húmedo y con sabores equilibrados.

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También es posible encontrar la versión dulce de los tamales de muerto. El queso fresco se mantiene, pero en lugar de la pasta de chiles secos, se cambia por piloncillo. Ambos de cocinan al vapor en hojas de maíz. Este platillo histórico es parte de las tradicionales familiares en Querétaro. Aunque se mantiene como un gran secreto en distintas comunidades, es cada vez más común encontrarse con ellos.
El Día de Muertos en México es una fecha especial que sí o sí celebra mejor con comida. Cada estado, presume un catálogo de temporada que no deja de impresionar. Y sin duda, Querétaro mantiene vigente una receta que es peculiar y exquisita al mismo tiempo. Los tamales de muerto causan impresión desde que leemos el nombre, pero no deben causar conflicto. Su lista de ingredientes es completamente normal y permite servir un tipo de tamal al que es imposible negarse.