Dentro de la categoría de mariscos, los camarones se mantienen como una especie favorita a nivel mundial. Gracias a su versátil potencial, es posible encontrarles un lugar en platillos durante todo el año. No importa si vas a prepararlos en ceviche o a la parrilla, es fundamental asegurar camarones frescos para cualquiera de los casos. A continuación, te contamos sobre los factores y características que debe cumplir la evaluación de esta joya de la cocina de mar.
Por: Desiree Perea
¿Qué tan importante es revisar que los mariscos estén frescos?
El sabor queda en segundo plano cuando se trata de decidir llevar a casa camarones frescos. Dentro de la cocina de mar, es común aprovechar ciertas especies recetas crudas o semi-crudas; el camarón suele ser una de las especies que sin problemas, puede disfrutarse es su punto más tierno.
Sin embargo, al optar por esta versión conlleva responsabilidades que recaen por completo en la seguridad alimentaria. Este factor, por nada del mundo debe tomarse a la ligera. Consumir piezas en mal estado puede resultar en una intoxicación alimentaria importante. Así que aprender a reconocer camarones frescos sí o sí debe dominarse a la perfección.
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1. Aroma
El sentido del olfato es nuestro primer y más poderoso aliado a la hora de evaluar camarones frescos, e incluso, esta regla aplica para todos lo alimentos. Al igual que el resto de los mariscos, las piezas en buen estado deben oler a mar; notas ligeramente saladas y frescas. En caso de identificar cualquier mínimo aroma desagradable, a amoniaco o ácido, sí o sí deben desecharse. Aunque podría parecer una forma no muy confiable de evaluación, la realidad es que el aroma habla por sí solo.
2. Color
A simple vista, los camarones frescos deben cumplir con ciertas características de apariencia; cada uno de estos elementos puede asegurar que las piezas se mantiene en buen estado y puedes cocinarlas y consumirlas en casa de manera segura. La carne debe ser translúcida, no opaca ni blanquecina.
Es importante señalar que las tonalidades cambian por completo dependiendo de la especie. Sin embargo, en cada una la regla general es: el tono debe ser lo más parecido al color original.
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3. Firmeza
Finalmente, este último factor también puede ayudar en la decisión final. Si es posible, toca los camarones que seleccionaste para llevar y revisa que la carne se mantenga firme. Alrededor, puede estar cubierto ligeramente con agua; esto no quiere decir que deba sentirse pegajoso, si es el caso, entonces ya están echados a perder. Una vez que finalices, antes de tocar otras superficies, asegúrate de lavarte bien las manos.
Al comprar pescados y mariscos, es crucial evaluar su estado. Este tipo de productos es muy delicado frente a los cambios de temperatura. El proceso que implica transportar estos alimentos hacia las ciudades lejos de la costa representa un riesgo; el tiempo y las condiciones climáticas pueden afectarlos incluso antes de que lleguen a los supermercados.
Sin duda saber cómo camarones frescos es una habilidad que sí o sí debes dominar. Estas joyas del mar, pueden ganarse un lugar especia en la cocina en casa. Así que antes de sorprender con una receta propia, lo más importante es llevar a casa las mejores piezas.
