El queso es un alimento versátil y delicioso que enriquece nuestra dieta y aporta un toque especial a nuestras comidas. Además, es uno de los productos lácteos favoritos para tener en casa. Sin embargo, conservarlo adecuadamente puede ser un desafío, ya que su sabor y textura pueden verse afectados por factores como la temperatura, la humedad y la exposición al aire. En esta nota te contamos algunos tips básicos sobre cómo guardar quesos de forma adecuada. Así, podrás extender su periodo de vida por más días.
Por: Desiree Perea
Factores que definen cómo guardar quesos de forma adecuada
Dentro de los quesos, existen diferentes tipos entre lo que se clasifica este producto lácteo popular alrededor del mundo. Esto es lo primero que debes tomar en cuenta para saber cómo guardar quesos en casa. Por ejemplo, si hablamos de quesos blandos o frescos necesitan una temperatura mínima de 4 grados y máxima de 8 grados Celsius.
Si vas a guardar quesos maduros, estos requieren una temperatura más alta. Debes buscar un espacio que se mantenga entre los 8 y los 15 grados. De hecho, se recomienda el cajón de las verduras para este tipo de quesos, pues es el lugar menos frío de todo el refrigerador. En el caso de los quesos frescos, se recomienda mantenerlos siempre en la sección o parte más alta, pues ahí es donde se encuentra la parte más fría.
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Por otro lado, considera que los quesos son un producto que absorben con facilidad olores, por lo que bajo ninguna circunstancia deben dejarle sin tapar dentro del refrigerador. Además, debes mantenerlos lejos de otros productos con aromas fuertes. Para ello, si el queso ya viene con una envoltura propia, lo correcto es envolverlo con plástico film.
Asimismo, la humedad también es un enemigo silencioso de este producto. Por lo que se recomienda colocar en la base del recipiente una hoja de papel absorbente. Así es como lograrás guardar quesos de manera correcta. Evitando la formación de bacterias u hongos si no vas a utilizar en queso de manera inmediata.
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El mundo de los quesos que vale la pena explorar
Los diferentes tipos de quesos que existen alrededor del mundo, permiten crear recetas y combinaciones únicas. Las cuales no solo se quedan dentro de la categoría salada. De hecho, muchas veces es común encontrar botanas o aperitivos donde se incluyen frutas secas o mermeladas para acompañar el queso.
De igual forma, los quesos pueden añadir textura y cremosidad a diferentes recetas. Este producto lácteo es la opción predilecta para lograr la técnica conocida como gratinar. Es importante conocer sobre su composición, así como notas aromáticas de los quesos para aprender cómo acompañarlos y guardarlos. Así, podrás degustar todos los sabores a la perfección, evitando que se pierdan ciertas notas, arruinando la experiencia de la degustación.
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Almacenar quesos correctamente es clave para disfrutar de su sabor y textura por más tiempo. Siguiendo estos consejos prácticos sobre cómo guardar tus quesos favoritos frescos y deliciosos para deleitar a tu paladar. Realmente son aspectos básicos que se pueden controlar. Así que una vez que consideres estos elementos, no tendrás problemas y podrás explorar el amplio mundo de este producto lácteo.
