Los chongos zamoranos son un postre tradicional mexicano originario de la ciudad de Zamora, Michoacán. Se trata de un dulce suave, ligeramente gelatinoso que no necesita acompañantes. Este es uno de los postres más populares de México, y lo disfrutan tanto extranjeros y locales. Son un postre cremoso, con un sabor a leche endulzada con notas de canela y vainilla. En esta nota te contamos sobre su origen y preparación.
Por: Desiree Perea
El nacimiento de los chongos zamoranos
Existe una historia popular sobre la creación de este postre orgullosamente mexicano. Gracias a los conocimientos gastronómicos de los españoles, la receta de los chongos zamoranos se perfeccionó en nuestro país. Se tiene registro de que esta preparación dulce tuvo origen dentro de los conventos establecidos en Zamora, Michoacán. Aquí uno de los productos más conocidos dentro de la cocina era la leche.
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Aunque su consistencia puede causar conflicto, los chongos zamoranos se consideran una delicia para muchos. El nombre de este postre tiene origen en el náhuatl tzontli, que significa cabellos. Al preparar las porciones de leche cuajada se obtienen pequeñas porciones a los que se encontraron formas similares a los moños o chongos que se hacen con el cabello.
Así es como actualmente los chongos zamoranos buscan preservarse dentro de la gastronomía actual. Si bien es un postre que se puede servir ligeramente caliente y con un poco de jarabe, existen versiones alternativas. Por ejemplo, es posible añadir un poco de crema para prepara un helado o paletas heladas.
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La técnica detrás de su preparación
En primer lugar, debes conocer que para los chongos zamoranos el producto principal es la leche, especialmente la leche bronca. Utilizar este tipo de leche ayuda al proceso natural para obtener los cuajos. Sin embargo, es posible utilizar leche pasteurizada y con ayuda de pastillas para cuajar se logra la textura adecuada.
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Eso sí, los expertos que preparan chongos zamoranos pueden identificar si se abuso del uso de dicho elemento gelificante. Eso, debido a que cuando se añaden en exceso, al morderlos suele escucharse un rechinido molesto. Esto es indicativo de que no se lograron correctamente. Para endulzar esta preparación, se hace una especie de almíbar con agua, azúcar y canela. También es posible añadir un toque de vainilla.
Por último, los chongos zamoranos ahora son un producto que forma parte de la comida enlatada. Por lo que si algún día tienes antojo de este postre suave, puedes encontrar una versión lista para llevar a casa. Aunque sin duda vale la pena intentar esta receta en casa para darle un toque personal.
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