Las alcaparras son pequeñas y crujientes frutos que se consideran gemas dentro de la cocina. Sin duda, una elección inteligente para añadir a tu despensa. Con su sabor ácido y ligeramente salado, se convierten en un condimento versátil que puede realzar el sabor de una gran variedad de platos. Aquí te contamos sobre sus aportaciones a nivel salud e implicaciones dentro de la cocina.
Por: Desiree Perea
Características de identifican a las alcaparras
En primer lugar, un poco sobre la planta de donde se obtienen estos frutos es conocida como capparis spinosa. Tienen forma de pequeñas esferas, ligeramente irregulares. Su color característico es un verde oscuro opaco. Es un ingrediente preferido dentro de la cocina mediterránea.
Se han utilizado como condimento desde la antigüedad. Se tiene registro de que su uso en diversas recetas de antiguos romanos y griegos. Las alcaparras se cultivan en climas cálidos y secos, como el Mediterráneo y Medio Oriente.
Es una especie preferida, puesto que al lograr un cultivo saludable se pueden obtener una gran cantidad de alcaparras. Sin embargo, la tarea tediosa no es esperar al brote de los frutos, si no la recolección de estos. Pues es un proceso que sí o sí se realiza de manera manual. Hay que tener muy alerta el sentido de la vista, para no dejar que ninguna alcaparra se quede.
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Ahora, centrándonos en el gran aporte al consumir alcaparras encontramos que son una gran fuente de vitamina A, B12, E, K y C. Este grupo vitamínico tiene efectos en el cuidado de los huesos, los ojos, así como la protección del aparato circulatorio y el sistema inmune. Por otro lado, también contiene antioxidantes que ayudan al cuidado de la piel.
También son un gran aliado para reducir la glucosa y el colesterol en la sangres. Sin embargo, en caso se consumirse la versión en conserva, el nivel de sodio es alto. Otras propiedades importantes que se encuentran en la alcaparras es aportan un buen contenido de fibra. Teniendo efectos positivos para mejorar el aparato digestivo.
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Un ingrediente poderoso en la cocina
Usualmente se presentan en conserva, similar a las aceitunas. No es muy usual encontrarlas frescas. Pero sin duda son un ingrediente que una vez que se descubre sobre su potencial, se convierte en un ingredientes que no puede faltar en la despensa. De hecho, las alcaparras son una alternativa, pues también aportar notas saladas y ligeramente ácidas a platillos con pescado. Y la ventaja al presentarse encurtidas o en conserva, es que su periodo de caducidad es amplio. Una vez que se abre el recipiente, es necesario mantenerlas en refrigeración.
Las alcaparras ofrecen un sabor ácido y ligeramente salado que aporta frescura a las preparaciones. Además de que pueden ser el punto de sal perfecto para completar el plato. Su textura crujiente y su aroma particular las convierten en un ingrediente versátil. Que puede utilizarse tanto en recetas calientes como frescas. Por ejemplo, son un gran ingrediente para acompañar el salmón ahumado. Si las encuentras muy saladas, puedes optar por enjuagarlas antes de agregarlas a la receta.
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También pueden ayudar al equilibrio de sabores dentro de una tabla de quesos o charcutería. Asimismo, es posible molerlas para añadir a aderezos o dips con queso o crema ácida. Estos que se sirven al centro para untarse sobre papas fritas, galletas saladas o pan ligeramente tostado. Si estás en busca de un elementos para elevar tus recetas, no dudes en aportar por las alcaparras. Seguro encuentras una receta propia con un lugar reservado en la lista de ingredientes.
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