Con los atardeceres rosados de Singapur como escenario, hace tres horas se anunció al mundo la última tanda de galardonados con el reconocimiento de The World’s 50 Best Restaurants.
Por: Jazmín Martínez
La lista, que este año se extendió hasta 120 para celebrar el 120 aniversario de San Pellegrino, corona en sus diez primeros lugares a los proyectos que indiscutiblemente verán sus mesas llenas durante un año más. Nombres conocidos y ascensos meteóricos, como el de Cosme, se unen a una lista de proyectos que han construido a su alrededor un allure que va más allá de la comida que llega a la mesa.
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Estos restaurantes se han convertido en maquinarias bien aceitadas donde el servicio en el salón, el emplatado, la arquitectura, la selección de los ingredientes, la investigación, el desarrollo y por supuesto las relaciones públicas funcionan en una sinfonía perfecta. Para el comensal, comer en un 50 best se traduce en un símbolo de estatus, en un indicador gourmand del éxito del sibarita que en ocasiones cruza continentes solo para sentarse en una de estas mesas.
Estos son los tres primeros lugares:
1. Mirazur (Menton, Francia)
Sobre la Côte D’Azur francesa, a un kilómetro de la frontera con Italia, se extiende un restaurante que parece un idilio del cine europeo clásico. Entre el mar y la montaña, el argentino Mauro Colagreco ha creado una leyenda que hoy se corona como el mejor restaurante del mundo. Cocina francesa con los toques italo-argentinos de su autor y el mediterráneo que se funde con el horizonte es lo que al comensal le espera en Mirazur, que subió del puesto 3 al primero, destronando a La Osteria Francescana de Massimo Bottura.
2. Noma (Copenhagen, Dinamarca)
Un restaurante camaleónico que cambia de espacio, de continente, de menú… El discurso de Noma es uno de reinvención, de movimiento. Y pese a los cambios su excelencia parece ser indiscutible. El año pasado no entró a la lista porque su reapertura fue después de las fechas de votación, pero este año se presenta en un satisfactorio peldaño.
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Foto: NOMA
3. Asador Etxebarri (Atxondo, España)
El más bucólico de los tres primeros lugares. Asador Etxebarri representa un proyecto primitivo, primario, de sabores de campo y de cocina tosca pero sofisticada. Víctor Arguinzoniz es un alquimista del fuego capaz de modificar materia a punta de calor y humo. Aquí todo puede emparrillarse. Con su restaurante, “Bittor” convirtió un caserío desconocido en un destino en las agendas de viajeros y sibaritas de todo el mundo.
Foto: Guía Repsol
Mejor restaurante de Sudamérica
6. Central (Lima, Perú)
Quizá México está de moda como destino culinario de latinoamérica, pero fue Perú quien abrió las puertas a una cocina de una región que se percibía como exótica desde el punto de vista eurocenrista. Los años pasan y Central no deja de ser un foco de glamour latinoamericano con su cocina peruana de varias regiones de este país y este año mantiene su posición respecto del año pasado.
Foto: Dominio Público
Mejor restaurante de México y Norteamérica
12. Pujol (Ciudad de México, México)
El querido terruño de Enrique Olvera reafirma su lugar como residente de esta lista y sube un peldaño respecto del año anterior, volviendo a convertirse en el restaurante mexicano mejor posicionado. Hoy un clásico, Pujol representa la punta de lanza de la gastronomía mexicana contemporánea que vino a cambiar el juego para demostrarle al mundo que también estamos hechos de fine dining.
Foto: Facebook Pujol
Infografía: Alicia O. Cariño
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