En el corazón de Bacalar, donde la laguna de los siete colores despliega su paleta celestial, se encuentra un oasis de paz y renovación: el Centro Holístico Akalki. Inspirado por la rica historia maya que describe a Bacalar como un regalo divino, Akalki emerge como un vínculo entre el pasado ancestral y el presente de curación integral.
Uno de los destinos preferidos al sur de la República perfecto para relajarse, conectar con la naturaleza y así, olvidarse por un momento de la rutina. En esta nota, te contamos algunas de las razones por las que Bacalar ha enamorado con sus encantos a turistas de todo el mundo.
Por: Melanie Beard.
El destino predilecto para conectar con cuerpo y alma
Desde las primeras luces del día, Akalki acoge a sus visitantes con sesiones de yoga que se despliegan frente a las aguas cristalinas de la laguna. Es un ritual matutino que no solo revitaliza el cuerpo, sino que también enlaza el espíritu con la tranquilidad y la exuberancia natural.
En el Templo Madre Tierra de Akalki, la creatividad y la espiritualidad convergen en un espacio donde artistas y artesanos colaboran a través de experiencias únicas. Desde ceremonias de fuego hasta sanaciones con sonido; cada actividad está diseñada para armonizar cuerpo y mente.
Asimismo, es posible encontrar la experiencia ‘xochiquetzal’, dentro del spa. Es un ejemplo de la devoción al bienestar integral. Este ritual está diseñado para mujeres en busca de conexión con su belleza interior. Comienza con una meditación profunda y vaporización de hierbas medicinales. Continúa con una exfoliación rejuvenecedora y una mascarilla de ingredientes naturales. Estos procesos no sólo embellecen la piel; sino que también honran el amor propio y la vitalidad.
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Su compromiso con las áreas naturales históricas de Bacalar
El compromiso de Akalki con la sostenibilidad se refleja en cada rincón del centro. Desde el restaurante La Botika, donde se practica el concepto de huerto a la mesa con ingredientes locales frescos; ofreciendo platos elaborados con ingredientes locales frescos, incluyendo vegetales y frutos cultivados en el huerto del centro, así como pan y tortillas hechos a mano y salsas preparadas diariamente.
Por otro lado el diseño de sus habitaciones se enfoca a favor del medio ambiente que resguarda Bacalar. Cada detalle está cuidadosamente pensado para minimizar el impacto en este entorno natural único. Ubicado en el corazón de la selva maya, Akalki es más que un refugio; es un puente hacia la armonía entre lujo y naturaleza.
Aquí, entre la laguna de los siete colores y la rica biodiversidad de los manglares, los visitantes pueden descubrir una curación holística que trasciende lo físico, conectándose profundamente con su interior y con el espíritu ancestral de Bacalar. Considerada una gema escondida en la selva maya, Akalki se encuentra en una ubicación privilegiada y exclusiva a orillas de la laguna.
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La cercanía incomparable con la laguna de Bacalar
Desde aquí, podemos disfrutar de un acceso a distintas actividades que nos sumergen en la naturaleza y en la serenidad de la laguna de Bacalar. Tuvimos el placer de explorar la historia y la magia de la Laguna de Bacalar abordo el pontón eléctrico Kin-Ha. Una experiencia única diseñada para revelar los secretos y leyendas de este maravilloso cuerpo de agua.
Con un profundo conocimiento del valor histórico y los secretos de la laguna, un guía dirige un viaje sensorial por las diversas zonas de la laguna. La laguna se extiende a lo largo de casi 50 kilómetros; y ofrece una experiencia única para los visitantes, pues puede explorarse en: canoas, botes de vela o paddle board. A través de este recorrido es posible disfrutar de sus aguas cristalinas; que varían en tonalidades desde el azul turquesa hasta el verde esmeralda.
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Por otra parte, vale la pena destacar los tesoros arqueológicos de Chacchoben y Kohunlich; así como cenotes y el histórico pueblo de Chetumal. Cada uno enriquece el viaje de quienes buscan sumergirse en lo inexplorado de la región. La laguna de Bacalar fue usada por los mayas de la antigüedad como sitio de sanación y purificación; en donde la tranquilidad de sus aguas trasmiten paz y armonía natural.
Así, el Centro Holístico Akalki enfoca sus terapias y rituales en la búsqueda de un bienestar generalizado para las personas, el ecosistema y la comunidad que le rodea; como un todo integrado. Es aquí donde la belleza natural se entrelaza con el bienestar integral y cada visita se convierte en un viaje inolvidable hacia la paz y la renovación personal.