Una tabla de quesos es el preámbulo perfecto para cualquier celebración. Los platos de quesos, como también se les conocen, contienen pocas onzas de queso por persona, acompañado por otro alimento, que por lo general es fruta fresca de temporada, frutas secas y nueces o incluso chocolate. También se colocan rebanadas finas de pan hecho a mano o galletas artesanales, carnes curadas, aceitunas y más.
La clave de una tabla de quesos perfecta es incluir en ella de tres a cinco quesos de diferentes sabores y texturas. Hay quienes prefieren usar no más de tres para no desafiar al paladar con demasiados sabores; mientras que otros prefieren más variedad y contraste de sabores y por ello incluyen hasta cinco. ¿Cómo te gusta a ti?
Al seleccionar los quesos, crea una variedad de sabores y texturas: desde suaves a duras; y sabores que vayan de los neutros hacia las variedades picantes. Algunas ideas para tu tabla:
- Un queso de cáscara florido como el Brie, Camembert o Formagella.
- Un queso de corteza blanda o lavada, como Teleme o Crescenza.
- Un queso duro semi-firme como el Raw Milk Cheddar, Gouda, St. George o Toma.
- Un queso muy duro como Dry Jack, Gouda o Estero Gold.
- Un queso muy sabroso o picante como el azul, Schloss o los quesos con sabor y especias.
Tabla de quesos cítricos y especias
La tabla que te proponemos combina los sabores del queso brie con las almendras y aceitunas verdes, o el del queso Pepper Jack Real California con naranjas deshidratadas, que le darán un toque atrevido y delicioso.
Para encontrar estos productos:
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