No hay nada mejor que un jugo de naranja fresco para iniciar el día. Pero, hey, ¿estás consciente respecto de que esta bebida puede está presente más allá del desayuno?
Las famosas mimosas son un clásico del menú de brunch e incluyen jugo de naranja. Así que si eres amante de la coctelería, te dejamos estos tips para que no tengas problema con incluir este jugo en tus tragos hechos en casa. Una de las grandes ventajas es que puede fusionarse con diferentes destilados e incluso con bebidas fermentadas como el vino. Prepárate para convertirte en todo un bartender con este ingrediente que todos amamos.
Por: Desiree Perea
1. Jugo de naranja fresco
En primer lugar, es recomendable tomar el jugo de naranja recién hecho, pues es un líquido que conforme pasa el tiempo de haberse servido, puede tomar un sabor amargo. Así que para preparar tus cócteles o simplemente tomarlo sólo, contempla la cantidad que tomarás para así no almacenarlo.
Esta tarea puede ser tediosa, pero te aseguramos que vale la pena. Sin embargo, en caso de que te sobre jugo, lo que puedes hacer es congelarlo inmediatamente y no dejar pasar más de dos días para tomarlo.
2. Elección de las naranjas
Existen personas que disfrutan de cócteles completamente dulces, aunque algunos otros prefieren los neutros y un poco más fuertes. Para ello, si piensas preparar un trago con jugo de naranja, toma en cuenta que es un fruta dulce cuando esta en su mejor momento de maduración.
Asimismo, si lo prefieres, puedes elegir aquellas ligeramente verdes para que predomine su sabor ácido. Esto ayuda a contrarrestar el dulzor de algunos destilados u otros ingredientes.
3. Forma de extracción
Sin duda tenemos que agradecerle a la tecnología el haber hecho este proceso más fácil. Si bien existen aún los exprimidores manuales, aquellos que giran de manera automática para exprimir las naranjas hacen este primer paso menos tedioso.
Eso sí, en ambas formas prepárate para entrenar los brazos. Para lograr obtener el jugo por completo, corta los extremos de las naranjas: es decir, de donde se sostiene la rama y la parte de abajo. Posteriormente, córtalas a la mitad.
Te podría interesar: Así se usan las flores comestibles para hacer coctelería
4. Colado previo
Para lograr un cóctel limpio y dejar fuera cualquier elemento que resulte molesto al tomarlo, lo mejor el colar el jugo de naranja. Con este paso, lograrás que el resultado final se disfrute mejor, principalmente por los huesos de la naranja son grandes y también provocan que el líquido se amargue.
Si quieres mantener los pequeños gajos, utiliza un colador con hoyos más grandes, para que atrapen únicamente los huesos.
5. Creatividad en la decoración
Aunque el jugo es lo más importante, las naranjas también son un gran elemento decorativo dentro de la coctelería. Ya sea que optes por la clásica rodaja para coronar el vaso o bien, puedes utilizar un poco de la cáscara, en rallada o pequeñas tiras para añadir profundidad al sabor. El zumo que se concentra en la cáscara queda muy bien con sabores ahumados, como el del whisky o el cognac.
Te podría interesar: Destilados mexicanos para coctelería
6. Contrarrestar la acidez
De igual manera, si tu cóctel requiere de dulzor extra, el azúcar no está peleada con los tragos. Así que puedes añadir un poco de endulzante con unas cucharaditas de miel. Las propiedades de este endulzante natural aportan gran sabor a los tragos, además es un azúcar que puede asimilar de mejor manera el cuerpo humano. De esta forma, nadie se quedará sin probar tus bebidas caseras.
7. Cócteles cremosos
Finalmente, el jugo de naranja puede formar parte de cócteles cremosos, pero hay que tener especial cuidado con el tratamiento. Cuando se añade de forma rápida, la parte cítrica del jugo puede cortar los lácteos, por ello debe mezclarse poco a poco, en una cantidad pequeña. Una vez que la mezcla es uniforme, entonces puede añadirse al resto de la preparación.